Joyas inteligentes con nombre propio

Vivimos en la era de lo ‘wearable‘. En poco tiempo, objetos cotidianos como relojes, gafas y pulseras se han hecho ‘inteligentes‘, situándose en el epicentro de una revolución tecnológica y comercial. Pero no estética: seamos claros, la mayor parte de los dispositivos de este tipo son decididamente feos y las escasas excepciones siguen pecando de un sometimiento a impersonales ‘looks‘ unisex. Sin embargo, un grupo de emprendedoras ha decidido cambiar eso, apostando por integrar la tecnología en los complementos más distintivos de toda mujer: sus joyas. Ahora, ellas y sus productos se alzan como nombres propios del auge de las ‘Joyas inteligentes’. Conozcamos a tres de ellas.

«La tecnología y la moda hacen extraños compañeros de cama», (Deepa Sood). “Ser parte de la historia de la joyería mediante la fusión de las nuevas tecnologías con algo que ha existido durante cientos de miles de años realmente me emociona» (Christina Mercando).

Jing Zhou empezó trabajando en la industria del arte contemporáneo en Shanghai, para luego dar el salto al sector de la prensa B2B estadounidense (fue reportera, por ejemplo, de la revista BusinessWeek). Tras eso, inició una nueva etapa como emprendedora, fundando varias compañías hasta convertirse en CEO de White Night Technology, desde la que ha lanzado al mercado la pulsera inteligente Elemoon. Dicho dispositivo viene a cubrir la necesidad de compatibilizar la funcionalidad tecnológica con un diseño ornamental y femenino que no ofrecen las actuales ‘smartbands’.

Este brazalete inteligente está formado por LEDs multicolores con diseños personalizables con el fin de adaptarse a la ropa que su usuaria lleve en cada momento (sólo tiene que fotografiarla y la app sugerirá un diseño adecuado). Además, permite mostrar las notificaciones del smartphone, o activar una alerta de audio en este último si lo pierde accidentalmente.

[NEW PICTURES] Lea Michele on the phone in Beverly Hills. pic.twitter.com/JAZnPEfx0n

— Lea’s Album (@GleeIsAllINeed) agosto 14, 2014

Elemoon se materializó gracias a un proyecto de crowdfunding lanzado en la plataforma Kickstarter el 13 de agosto de 2014, el mismo día en que la actriz y cantante estadounidense Lea Michele (Glee) era fotografiada en Los Ángeles luciéndola, lo que sin duda ayudó a que recaudase más de 100.000 dólares en menos de un mes. ¿Su precio? 399 $.

Antes de convertirse en CEO de Cuff, Deepa Sood compatibilizaba su afición al diseño de joyas con el ejercicio de la abogacía y el periodismo, y más tarde con su puesto de vicepresidenta de producto de Restoration Hardware. «Aunque pueden parecer carreras muy divergentes, no habría fundado Cuff si no hubiera aprendido algo de todas ellas», ha declarado en alguna entrevista. En ellas cuenta también cómo surgió la idea de crear su producto homónimo tras una cena con amigos en la que estuvieron hablando de nuevos wearables y las chicas señalaron la necesidad de ‘disfrazar’ su estética. A la mañana siguiente decidió crear un nuevo wearable para ello. 

Así nació Cuff, un pequeño dispositivo equipado con sensores que se puede acoplar a la línea de joyas de la marca (que incluye diversos tipos de colgantes, anillos y pulseras) y que, además de funciones más frecuentes (como el seguimiento de actividad física y las notificaciones), ofrece un mecanismo rápido para avisar a los amigos y familiares de la usuaria si ésta se ve en una situación de peligro, remitiéndoles su geolocalización y empezando a retransmitir automáticamente el audio ambiental. Sólo es necesario sincronizarlo con un dispositivo móvil iOS o Android. ¿Su precio? Entre los 29 $ (dispositivo por separado) y los 199 $ (pack completo de artículos).

Christina Mercando se graduó en Bellas Artes e Interacción Humano – Ordenador por la Universidad Carnegie Mellon y 5 años más tarde ya era vicepresidenta de producto en Hunch, un servicio de recomendaciones sociales que terminaría siendo adquirido por eBay en 2011. Finalmente, Mercando abandonaría ambas compañías para fundar en 2013 la suya propia, Ringly.

«He tenido un montón de ideas a lo largo de los años, pero cuando Ringly vino a mí, ya no me lo pude sacar de la cabeza: me quedé pensando en lo genial que sería tener una atractiva pieza de joyería que ayudase a resolver problemas en la vida diaria de las mujeres». Mercando afirma que los miembros de su equipo decidieron especializarse en un segmento de mercado muy específico, definiendo para ello el perfil de su cliente ideal -la ‘Ringly girl’– y reconstruyendo su estilo de vida como paso necesario para ofrecerle la tecnología que necesita.

Así, Ringly se ofrece a sus consumidoras la forma de un anillo inteligente, chapado en oro de 18 kilates y disponible en cuatro versiones -cada una con una piedra preciosa o semi-preciosa engarzada-, todas ellas capaces de sincronizarse con sus dispositivos iOS mediante Bluetooth y vibrar cuando reciben una llamada o una notificación. Los patrones de vibración son personalizables, para ayudar a diferenciar entre remitentes y/o aplicaciones, y algunas pueden directamente bloquearse. ¿Su precio? Entre los 195 $ y los 260 $.