Joyas para brillar todo el día
El oro rosa es la estrella de la temporada invernal, que luce en pequeñas joyas con inspiración minimalista.
Las joyas minimalistas llevan tiempo de moda. Joyas para llevar al trabajo -working girl- que lejos de ser llamativas u ostentosas le ponen un toque femenino a nuestro outfit. Para este invierno la firma Ararât propone la colección Manhattan. Joyas sencillas fabricadas en plata y con pequeñas barritas en oro de diferentes colores (amarillo, blanco y rosa).
El oro rosa es también la estrella de la colección de una de las firmas favoritas de la reina Letizia, Folli Follie. Para esta temporada de fiestas, la marca griega de joyería y complementos asequible, propone una nueva colección de Charms (colgantes) de la suerte, basados en la colección de la flor de Santorini, una de sus colecciones más demandadas y vendidas.
El colgante fabricado en plata tiene un baño en oro rosa y cuenta con el número 16 grabado con piedras rojas de cristal. Aprovechando que llega el nuevo año, Folli Follie también ha presentado otro colgante de la suerte haciéndole un guiño al Año Chino con un Mono de la Suerte que, además, representa valores como la alegría, la confianza, el éxito y el amor.
Se suma a la temática del amor y el Año Nuevo, Dodo, la hermana pequeña de Pomellato, que lleva con orgullo haber sido la que ha democratizado de la alta joyería. La firma italiana apuesta por cadenas en plata dorada con corazones a lo largo de la cadena. La decisión de Pomellato de expandirse en el mercado de la joyería accesible ha demostrado tener un gran recorrido. Sus ingresos en 2014 superaron los 146 millones de euros y las ventas de Dodo representan un tercio del total del grupo.
En 2013, el grupo de la joyería Pomellato, incluyendo Dodo, fue adquirida por el conglomerado de lujo francés Kering, lo que ha permitido a la marca conquistar nuevos territorios como México y Japón; abrir una flagship en Manhattan y otra en Filipinas. Todo apoya la protección a las especies en peligro de extinción gracias a la donación de un porcentaje de las ventas a WWF, una política que mantienen desde 1994.