La sombrerería mágica

Su amor por los sombreros llevó a Alicia Bleye a cambiar el rumbo de su vida, dedicada a la enseñanza universitaria, aceptando el reto de reinventarse y convertir su afición en su profesión. Nació así su firma, Second Chance.

The Luxonomist: ¿Es el sombrero un imprescindible para vestir la cabeza?
Alicia Bleye: Para mí, radicalmente sí. Para mi gusto es el complemento que, junto con los zapatos, es capaz de cambiar por sí solo todo un look y dar muchísimo rollo.

TL: ¿Están ahora más de moda que nunca?
AB: No, desgraciadamente aún no puede igualarse al uso que hubo en España durante el XIX, pero estamos en ello. Lleva un auge imparable. Si echas un vistazo a los blogs de moda es imposible encontrar uno solo donde no aparezca en algún outfit un sombrero.

TL: ¿Cómo ves el mercado actual de la sombrerería en España?
AB: Es muy interesante ver cómo va creciendo el interés por este complementas revistas de moda, etc. han hecho que cada vez más sea un complemento cuyo uso va creciendo y que se considere muy cool.

TL: ¿Hay retraso frente a otros países?
AB: Por supuesto que sí. Hay países como Inglaterra oFrancia donde su uso no decayó tanto en la última mitad del siglo XX. Hay que tener en cuenta que en España, como en el resto de Europa, su uso era absolutamente mayoritario entre hombres y mujeres de todas las escalas sociales hasta mediados del siglo XX en el cual en España su uso fue perdiendo fuerza hasta prácticamente desaparecer. Ahora, probablemente la globalización en las tendencias de moda ha ayudado también a que España se vea contagiada del uso del sombrero.

TL: ¿Qué materiales utilizas?
AB: Los materiales son muy variados. Como en todo el mundo de la moda existen dos colecciones: Primavera/verano con materiales frescos como la paja de muy diversos tipos, el panamá… siempre de primerísima calidad. Y la colección otoño/invierno con sombreros de fieltro de lana, de pelo de conejo, castor…También para los intermedios entre una temporada y otra me gusta mucho usar sombreros de cuero y piel.

TL: ¿Qué diferencia tu firma?
AB: Bueno, mi firma está muy basada en mi personalidad. Mis sombreros son muy yo. Nunca haría nada que yo no pudiera ponerme. Creo que trasmiten mucho mi personalidad. Esa mezcla de aire boho, con sofisticación, el aire hippie, la libertad…

TL: ¿Cómo es el proceso de fabricación?
AB: En cualquiera de las colecciones el proceso comienza diseñando los sombreros. Es decir, la combinación de las alas y las copas, la elección de los materiales y los coloridos. En las primeras colecciones hacía yo misma los sombreros o los encontraba vintage. Ahora he crecido y no puedo fabricar personalmente todos los sombreros. Los diseño y los fabrican para mí. Lo que sigo personalizando es la decoración especial y diferente de cada uno de los sombreros.

TL: ¿Qué los hace tan especiales?
AB: Realmente sí que son especiales. Precisamente porque forman parte de mi personalidad y son lo que yo soy. Creo que cuando se me ve al lado de mis sombreros se ve que no hay engaño posible. Que son “yo”, imagen de todo lo que amo y de todo lo que me gusta. Luego, los hace muy especiales lo cuidados que están y que siempre tienen algún toque sorprendente en la decoración. Pueden estar más o menos decorados pero todos tienen algún detalle escondido o evidente que sorprende. Algo que no esperas encontrar en un sombrero, alguna pieza antigua, algo que he encontrado en algún rastro o almoneda, algo bello que recupero para darlo una segunda oportunidad para brillar en el lugar donde no esperarías encontrarlo. Creo realmente que tienen esa magia.