Niji: Mil bolsos en uno

Hoy viajamos al antiguo Japón y nos situamos en el año 710, justo en pleno período Nara, cuando la Emperatriz Genmei estableció Heijō-kyō como capital del país. En esta época, la mayoría de la sociedad sobrevivía gracias a la agricultura, eran años difíciles en los que surgió un arte muy particular, el del furoshiki. Los trabajadores debían transportar mercancías de un sitio a otro, para lo que se servían de una tela cuadrangular encargada también de proteger las pertenencias. Hoy en día, ese arte se ha modernizado y se emplea para adornar los regalos, sustituyendo los tradicionales papeles para otorgarles más protagonismo y creatividad.

En el último viaje a Japón, Sonia Aparicio se enamoró del país nipón y de toda su cultura e historia. Fue entonces cuando, por casualidad, encontró a alguien empleando un pañuelo como bolso de mano. Como mujer observadora, inquieta y emprendedora que es, decidió traer esa idea a España para fundar Niji Barcelona, una firma especializada en el arte del furoshiki.

Según nos cuenta, una de las premisas de la firma era crear un concepto nuevo en la ciudad catalana, diferente pero sobretodo respetuoso con el medio ambiente. Con solo un furoshiki y una correa de piel, se pueden crear más de 500 variedades de nudos aplicables a todas las temporadas, estilos, edades y sexos.

Así, Sonia Aparicio y su pareja se mueven bajo un cometido, el del handmade. «Es muy bonito ver cómo las personas pueden crear sus propios diseños de bolsos, haciendo multitud de combinaciones con las telas y las correas’’, nos comenta. Madres e hijas pueden crear una bandolera o una mochila en 4 pasos siguiendo la única regla de divertirse e imaginar. Niji Barcelona crea el concepto y tú creas tu propia moda. Una firma que se identifica con la personalidad de cada uno.