Foto: Gtres
El pasado miércoles 17 de enero, el mundo de la moda se sumergió en la presentación de la tercera colección de moda de Pharrell Williams para Louis Vuitton. El evento marcó el inicio de la Semana de la Moda Masculina de París y dejó una notable impresión al transportar a la audiencia hasta el legendario Oeste americano.
Pharrell Williams, artista multidisciplinar estadounidense, lleva tres años a frente de la dirección creativa de la línea masculina de Louis Vuitton. Con su última creación dio un paso más redefiniendo las expectativas de la moda de lujo. Así, y aunque fiel a la elegancia característica de la marca, su desfile adoptó un enfoque distintivo al incorporar el estilo cowboy.
La pasarela se vio inundada de pieles, tonos sobrios, botas altas, chaquetas con tachuelas y bordados, flecos o amplios y originales abrigos de lana. A medida que el desfile avanzaba, los clásicos arquetipos del Oeste que forman parte del universo colectivo, se reinventaban bajo la identidad de Louis Vuitton.
Grandes abrigos que se lucen hasta los pies, chaquetas de cuero adornadas con dibujos del lejano oeste o trajes con el estampado estrella de Pharell Williams. No faltaron los enormes sombreros y baúles con el monograma LV en diferentes colores. Todo en una presentación en la Semana de la Moda Masculina de París que fue mucho más que un desfile de moda convencional.
Louis Vuitton optó por una experiencia inmersiva, con pasillos serpenteantes que guiaban a la audiencia a través de rincones temáticos de fondo nevado. Majestuosas montañas que transportaron a los presentes al añorado Far West, mientras un grupo de tambores añadía una dimensión sensorial al viaje, culminando en una invasión de nieve que involucró a todos los sentidos. El fin de fiesta corrió a cargo de Miley Cyrus, que estrenó «Doctor», su nuevo éxito.
No obstante, la creatividad de Louis Vuitton no se detiene ahí. En preparación para el Año Nuevo Lunar, la marca ha inaugurado cinco impresionantes instalaciones de dragones dorados en sus tiendas emblemáticas de Beijing, Shanghai y Chengdu. Cada dragón, elaborado individualmente por artesanos chinos, incorpora elementos de la colección inaugural de ropa masculina de Pharrell Williams, también muy presente en China.
Estas majestuosas esculturas son parte de una estrategia localizada para atraer a los compradores durante el Año Nuevo Lunar. Su presencia en las tiendas será bastante breve, pues durará entre uno y tres meses, dependiendo de la ubicación.
En un momento en que las marcas de lujo compiten por destacarse durante el Año Nuevo Lunar, Louis Vuitton demuestra su compromiso continuo con el mercado chino. Desde desfiles en Hong Kong hasta nombramientos de embajadores locales como el actor Dylan Wang, la maison ha tejido su presencia en el país de manera estratégica.
El respeto por la cultura china es evidente en la presentación del dragón de LV, fusionando armoniosamente elementos distintivos de la marca con un símbolo cultural poderoso. Este enfoque equilibrado entre localización, aprecio cultural y autenticidad refleja la adaptabilidad inteligente de una de las marcas europeas más punteras, en un mundo cada vez más globalizado.
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