16 miradas sobre Balenciaga

Cristóbal Balenciaga fue uno de los grandes maestros de la costura. Desde su pequeño taller en su tierra natal, Getaria (Guipúzcoa) revolucionó el universo de la moda hasta consolidar su carrera en París, donde vivió años de esplendor y un gran reconocimiento a su carrera. Este año, el mundo de la moda rinde homenaje al modisto cuando se cumplen 80 años de la creación de la Casa de Alta Costura Balenciaga y 100 de la apertura de su taller en San Sebastián.

Lo hace con la exposición ‘Decodé, Cristóbal Balenciaga‘, que se podrá disfrutar en Madrid hasta el próximo 5 de abril en el número 12 de la calle Conde de Xiquena. Se trata de un tributo al maestro y un viaje por su obra a través de la mirada de 16 consagrados y jóvenes talentos de la arquitectura, la ilustración y el diseño como Carmen García Huertas, José Castro, Leyre Valiente (en portada) o Velwyn, entre otros.

En una instalación multidisciplinar en la que se resalta el legado de Balenciaga desde tres perspectivas y tomando como base de inspiración su pensamiento. “Un modisto debe s er arquitecto para los planos, escultor para las formas, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo en el sentido de la medida”, decía el genio.

Y aprovechando la efeméride, viajamos a su tierra natal para conocer la obra de Cristóbal Balenciaga y su contribución a la historia en el museo que lleva su nombre. A través de tres salas dispuestas cronológicamente, 62 piezas y una selección de películas de la trayectoria del modisto muestran su legado y su contribución a la historia de la moda. Una exposición titulada ‘Cristóbal Balenciaga. Un legado atemporal‘ que podrá visitarse hasta el 7 de mayo.

Perfeccionista incansable y considerado uno de los más destacados e influyentes modistos del siglo XX, Balenciaga adquirió un dominio absoluto de las técnicas de costura y dedicó su vida a depurar la construcción de sus creaciones, introduciendo extraordinarias innovaciones que le permitieron evolucionar hacia una mayor simplicidad y pureza de formas. Su excepcional genio creativo le inspiró para concebir prendas que impactaron al mundo y se convirtieron en tendencia, temporada tras temporada. Su dominio del oficio de la costura le valió el respeto de colegas y clientas, reinando en la alta costura hasta retirarse en 1968.