La diseñadora catalana Rosa Clará ha vuelto a brillar con luz propia en la Bridal Week de Barcelona con su colección de 39 espectaculares modelos dentro de la variedad de líneas de su paleta creativa. Una inspiración que toca todos los palos pero que incide una vez más en esa mirada nostálgica que apunta hacía los años cuarenta, con ligeros toques de hombreras, aperturas en la cintura, recogidos laterales y notables aperturas en las piernas.
Las líneas para las novias en esta ocasión recorren un amplio abanico que va desde los vestidos minis hasta los más ostentosos volúmenes. Con generosidad en los escotes y en aperturas laterales, también destacan las espaldas al aire, las mangas sueltas casi ceñidas a los hombros y que toman diversas formas, del barroco al farol pasando por toda clase de medidas.
Divertidas a la par que novedosas son las faldas de amplio vuelo conformadas por pequeños volantes y que se detienen al borde de los tobillos. Éstas acompañan cuerpos de corte escueto, con escotes palabra de honor o cuadrados, novedad de la temporada. Los vestidos están realizados en crep satén y crep clásico, así como en organza de seda. Las novedades del crep arena y el crep alisa se utilizan en diseños de máxima fluidez con detalles de nudos y drapeados.
Todo ello conforma un panorama elegante y refinado, con atrevidos diseños en los que es notable la presencia de escotes en V o recogidos a la griega; así como bandas que no sólo cubren el busto sino que en ocasiones descienden por la espalda para entrelazarse en la parte posterior de la cintura y convertirse en inesperadas colas.
Con todo, en la última colección de Rosa Clará prima su estilo, que siempre oscila entre el volumen y la silueta sin perder de vista un elegante toque seco con aperturas y transparencias que colocan el diseño a la altura del delirio.
Como es natural en ella, su front row de seiscientos invitados estuvo compuesto por influencers internacionales y deportistas y/o parejas de deportistas. Destacamos entre ellas a la siempre encantadora Mireia Belmonte, así como a la actriz y modelo peruana Stephanie Cayo, que saltó a la pasarela para presentar un vestido tobillero con cuerpo en crep de seda con manguitos extraíbles y falda de tul de gran volumen.
El resultado del desfile es la confirmación de uno de los momentos que han hecho que el talento de Clará se reconozca en todo el planeta. Especialmente en los estados americanos del sur para cuyo control se ve obligada a desplazarse continuamente a Miami, casi cuartel general de su distribución en aquella parte del continente. A parte de sus tiendas propias en París, Londres y Lisboa, el mercado americano es otro de los puntos fuertes de su negocio nupcial, que complementa con similar éxito con sus colecciones de fiesta.
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