Cuando Alfredo Villalba descubrió su genio

Conocí a los hermanos Villalba en Nueva York. Siempre me había llamado la atención el escaparate de su tienda de Madrid, en la madrileña calle de Serrano, pero nunca me atreví a entrar. Primero fue su padre, el hombre que durante décadas vistió a las mujeres más elegantes de Madrid y ahora es el genio de Diego creando, y el no menos genial Alfredo Jr, en los mandos corporativos del Atelier.

Llegaron a Nueva York en Otoño pasado y enamoraron a las mujeres más existosas de la Gran Manzana. ¡Cómo no! En aquella ocasión tuve la oportunidad de disfrutar de sus creaciones, hechas a mano, puntada a puntada en su pequeño taller de Madrid. Vestidos con bordados imposibles, hilos de oro, plata, piedras semipreciosas, cristales, chaquetas armadas, cinturas marcadas… sensualidad y originalidad para una mujer, sobre todo, que se sabe sofisticada.

Cada vez soy más fan de sus Colecciones de Otoño/Invierno (la de primavera/verano que enamoró a París, a mí me pareció de una gran belleza pero imposible de lucir salvo tipazo de quitar el hipo – que no es el caso-). Pero en las colecciones de otoño, Diego es sencillamente el maestro de la aguja en España. Aún no le ha llegado la fama de las grandes revistas de la moda, ni la acumulación de premios internacionales y nacionales, pero llegarán. La capacidad creativa de Diego es indomable.

El sello creativo de Diego Villalba aúna corrientes de estilos y vestimentas antagonistas, creando modelos de inusitada belleza radicalmente diferentes. Desde una misma raíz surgen ramificados en diversas estéticas históricas y geográficas los modelos, únicos, exclusivos, que conforman la Colección de Costura. Una tribu de moda que brota del eclecticismo.

Sólo presentan un modelo por talla. La talla es la 38. Pero Diego funde sus dedos y sus hilvanes en los cuerpos más complicados realizando adaptaciones dignas de cualquier grande de la moda internacional. Cada uno de estos trajes, de estas piezas, lleva una media de producción de 250-300 horas. Solamente se realiza una pieza por modelo, aunque se puede reproducir la pieza a la medida de la clienta si así lo solicita.

La historia del vestir y la simbología tribal componen un relato visual de memorias pasadas y colectivas. Cortes y prendas de abrigo se inspiran en la chaqueta Caraco, siglo XVIII, ajustada, ceñida con faldones rizados asimétricos. Los detalles y las aplicaciones aportan motivos que referencian etnias tribales, cuentas de colores serpentean en torno a la cintura, se deslizan sobre el cuello. Los tonos neutros se versionan cálidos: ocre, nude, marfil. Los colores intensos rememoran etnias: rosa africana, celeste tropical y verde salvaje, realzando, con la variedad de tejidos y texturas, el matiz ecléctico de la colección.

Guipur y plumas de aves exóticas, tulle de seda, lana y neopreno, rafia, mallas metalizadas y engomadas, encajes y blondas, pedrería, cuentas, cristales. La prenda que define por excelencia el concepto del vestir más femenino, el vestido corto, el vestido largo, siempre destaca. La capa simboliza lo atemporal, envuelve y abraza la silueta de la mujer aportando una riqueza visual aumentada por la forma, un nuevo concepto de belleza que se distingue perfectamente y a lo lejos. Diego es diferente, y lo sabe.

Tan diferente que por primera vez se ha lanzado a combinar su creación de alta costura con una de complementos de una sensibilidad y belleza sorprendente. La micro colección de bolsos es llamativa. Camaleón y Arrow son los nombres propios de los dos nuevos modelos que aportan el toque distintivo a la tribu de moda, ecléctica. Fabricados en su totalidad en Ubrique y bordados a mano en su atelier de Madrid, son bolsos exclusivos y de edición limitada.

El modelo Camaleón, es un bolso llamativo y distinto. Hecho de forma artesanal con piel vacuna en flor tratada consigue un aspecto vintage y lúcido. Cremalleras níquel free, pulidas. Herrajes personalizados de paladio, muy pulido efecto espejo. Interior del bolso forrado de napa de cordero. Bordados realizados a mano. Aplicaciones con inspiración étnica, piezas de metal cromadas, piezas de madera, palos de hueso y cristales Swarovski.

El modelo Arrow es el bolso «de día». También de edición limitada y fabricado de forma artesanal con piel vacuna en flor tratada consiguiendo aspecto vintage y lúcido.
 Cremalleras níquel free, pulidas. Herrajes personalizados de paladio, muy pulido efecto espejo. Interior del bolso forrado de napa de cordero. Cierre con pieza de metal paladio pulido, efecto espejo.

Las Slippers se fabrican en Alicante y bordados hechos a mano también en su atelier y son modelos exclusivos. Las Slippers  son de cuero y malla metálica realizadas de forma artesanal, desde los pespuntes hasta el ganchillo de la punta, suela de cuero. Bordado cosido a mano con motivos florales metal y cristales Swarovski.

Los hermanos, además, apuestan por la internacionalización. Lo que comenzó hace un año en una presentación del Showroom en una mansión del Upper East Side, se ha convertido en un dinámico Plan de Expansión Global. Después de los éxitos cosechados en la primera presentación en Paris de la marca de moda de lujo, Alfredo Villalba regresa en Octubre para presentar la Colección de RTW Primavera Verano 2016, durante Paris Fashion Week. México DF será la siguiente parada, también en Octubre, donde la marca realizará su presentación oficial con un desfile en el exclusivo espacio de Club Piso 51 con la colaboración de Saks Five Avenue.