Descubre qué no debes regalar en San Valentín

Si hay un día en el que la lencería y los bombones corren peligro de agotarse en este planeta es San Valentín. Los perfumes también les siguen muy de cerca, porque la mayoría de los millennials no llevan corbatas. Pero en realidad, ¿nos gusta el regalo con que nos sorprenden? ¿Sabías que el quinto objeto más vendido en San Valentín es el que menos se desea recibir?

El secreto de fondo, sin duda alguna, es conocer a tu pareja. Y aunque por supuesto un ‘Te quiero’ de los que ponen el alma en el cielo, una noche de pasión o un compromiso para toda la vida son respuestas que están en el fondo del corazón de casi todos, quedan fenomenal en las encuestas y no cuestan un euro aunque sí son muy valiosos, las cosas materiales y las experiencias nos encantan y “parece que ayudan a creerlo más”.

No te compliques a la hora de regalar, tu pareja sigue siendo la misma de antes. Además, sigue siendo hombre o mujer y salvo excepciones, por lo general le gustarán las mismas cosas que a cualquier hombre o mujer. Por ello, destierra desde ya – para todas las ocasiones en que quieras regalar- ese momento de mente en blanco.Lo que a todos nos encanta es la salsa de la vida, échale imaginación y buen humor a la hora de presentar tu regalo, no me refiero al packaging, que ya supongo de la más alta calidad, sino a cómo y dónde se lo das. Ponle tu toque personal, empezando por tu outfit.

Lo más deseado.
Para ambos sexos es una escapada romántica. Reserva cena y habitación en un buen hotel incluso en tu misma ciudad si no tienes tiempo para más. Aquí sin duda cabe la lencería que sigue en cabeza. ¿Por qué acertarás? La mayoría de las encuestas en España, Estados Unidos y Latam arrojan unos resultados que podemos resumir en que tanto hombres como mujeres prefieren para San Valentín: Una comida o cena fuera de casa -ni te cuento ya un planazo desde el desayuno, tapas por bares con encanto y siesta- en un 32% y un viaje o escapada sorpresa en un 17%. Los hombres prefieren en un 76% una noche de locura y magia y en un 14% una escapada romántica. En cuanto a la lencería y a la ropa: Los hombres prefieren recibir alguna prenda de ropa en un 5% y las mujeres ropa (en la que incluyen lencería) en un 27%.

La prueba definitiva, por si no te sirven las estadísticas, es que el volumen de ventas de escapadas románticas, packs de cena y noche de hotel por San Valentín, lencería y ropa (incluyendo complementos) tanto para hombre como para mujer no para de crecer desde 2007, en plena crisis a unas velocidades espectaculares. Sólo en Estados Unidos el año pasado fue de 17,835 millones de dólares y para éste año se prevé un gasto de 18.900 millones.

¿Qué no apetece?
Los osos de peluche (tan amorosos ellos), es el quinto regalo más detestado y más recibido del que hablaba al principio. Están bien para otros destinatarios y otros momentos, pero no es éste el día perfecto. Tampoco gusta nada que por lencería entiendas un pijama abrigadito. Si eso ya el día 15, o subes la calefacción de casa.La ropa para todos los días tampoco gusta mucho en San Valentín, ni a ellos ni a ellas.

En conclusión, es un día que se supone para un encuentro especial con tu pareja, trabájatelo un poquito, hay todo un mundo en esta maravillosa sociedad de consumo que te ayudará. Las joyas, los bombones, la tecnología, la moda, los perfumes y aromas que os recuerden a momentos especiales, los pequeños detalles de las grandes firmas son auténticos ases en tu manga para acertar siempre.

Y si no tienes pareja, celebra el día del soltero el 13 de febrero-espera a que empiece a comercializarse- regálate unas gafas de sol y queda con tus amigos. La cuestión es que disfrutes un día más de tu vida como prefieras.