El otoño se viste de verde

Pronovias le pone color a las fiestas y los cocteles de este otoño y con la mirada puesta en las Navidades. La firma de moda de lujo especializada en Novias y en Fiesta, nos transporta a un mundo de colores otoñales en los que el negro y el azul añil rompen la paleta de tonos verdes, rojos, rosados, grises y ocres. Una colección en la que se combinan las sedas, los rasos y los vestidos joya con bordados de pedrería, paillettes a tono, cuellos barco o escotes de vértigo y, en algunos casos, mangas con transparencias.

Pronovias es líder mundial en vestidos de novia y de fiesta. En 2013 facturó 160 millones, unos 5 menos que en el año anterior. El ebitda –beneficio bruto operativo– fue muy alto, unos 48 millones, aunque ligeramente inferior a los 49,2 del ejercicio precedente. Sin embargo las ventas en el extranjero crecieron un 3%. Hace tan solo dos semanas, la empresa abría su FlagShip en Barcelona, un establecimiento de 1.000 metros cuadrados repartidos en dos plantas en el número 129 de la céntrica calle. La apertura se enmarca en la celebración del 50º aniversario de la compañía catalana, que presentó su primera colección de vestidos para novias en 1964.

El nuevo local cuenta con cinco ambientes y puedes degustar champagne mientras te pruebas vestidos y te imaginas de novia o de madrina o de invitada… Muy similar al concepto que, desde hace años, Pronovias instauró en su emblemática tienda de la Quinta Avenida Neoyorquina, donde una escalera de caracol hace las delicias de las futuras novias.

Pronovias tiene 164 tiendas en 105 países y 4.000 puntos de venta. Desde la semana pasada, Andrés Tejero Sala es su nuevo CEO. Entre su misión está la expansión de la empresa, que tiene previsto abrir 80 nuevas tiendas en todo el mundo para lo que tiene previsto destinar 80 millones de euros.