La obsesión monocolor de Melania y otras claves de su estilo
La primera dama de Estados Unidos impone la moda monocromática y la sencillez de líneas de todos sus outfits.
Melania Trump no atiende a modas convencionales. Su estilo inspiración ‘Jackie’ se impone poco a poco en cada una de sus apariciones públicas. Un estilo que se basa en tres preceptos que siempre sigue (o por lo menos hasta el momento).
Sus tres primeros meses como primera dama de Estados Unidos utilizó outfits monocolor. Con tonos variados pero con una clara predilección por el blanco roto, el rojo y el negro. Desde que su marido llegó a la presidencia, Melania ha lucido vestidos de cóctel en negro, trajes de chaqueta -chaqueta pantalón e incluso abrigo- y vestidos en blanco y en rojo.
Rompió esta tendencia el día de la Investidura, el pasado mes de enero, cuando apareció con un modelo de Ralph Lauren en azul cielo. Además del neoyorkino, se decanta por diseñadores como Carolina Herrera, los italianos de Dolce & Gabanna o Michael Kors, entre otros.
Combina todos sus estilismos con salones de tacón alto (aunque ella es muy alta) y sin medias. Le gustan mucho los nude o negros, aunque la hemos visto con distintos tonos y con una clara preferencia por los Loubutin con la característica e icónica suela roja.
Para los vestidos utiliza líneas rectas y sencillas con un largo por debajo de la rodilla (sobre todo desde que es primera dama), aunque también la hemos visto con diseños asimétricos con un hombro descubierto. En cuanto a accesorios, suele llevar pendientes y la sortija de compromiso con un espectacular diamante montado ‘al aire’. No solemos verla con bolsos, aunque si los lleva suelen ser clutches de firmas como Chanel o Bottega Veneta, aunque tampoco ha sabido resistirse al Birkin de Hermès.