Foto: Gtres.
Kate Middleton se ha descubierto este año como una apasionada del tenis y de Roger Federer. Sin embargo, desde hace unos años su presencia es fija en Wimbledon y, especialmente, en la final del torneo, donde es la encargada de entregar los premios a los ganadores. Una importante labor que este año hará por primera vez como princesa de Gales y, quizás, con cambio de look. Y es que en los últimos cuatro años siempre ha seguido el mismo plan con sus estilismos.
El año pasado Kate Middleton sorprendía a todos al escoger el color amarillo como protagonista de su look en la final femenina de Wimbledon. Es uno de los colores menos habituales de su armario y quizás por ello se ha convertido en uno de sus looks más recordados.
La princesa lucía radiante con un vestido de manga corta, y largo midi, que se caracterizaba por contar con una gran lazada en la parte del pecho. Un diseño que pertenecía a la firma Roksanda y que ya le habíamos visto en marzo de 2022 durante su viaje a Jamaica. Combinó el vestido con unos salones blancos de Gianvito Rossi.
Para la final masculina, Kate Middleton cambió radicalmente el look y optó por uno de sus favoritos: los lunares. En concreto, apostó por un diseño de Alessandra Rich confeccionado en seda, con volantes en el escote, mangas abullonadas, falda acampanada y cierre frontal con botones dorados, que recordaba a Lady Di en los 80.
Un look muy favorecedor, que Kate combinó con sus famosos salones bicolores, también de Alessandra Rich, y unas gafas de sol de Bvlgari.
En otro color, pero con un estilo muy parecido al de la final femenina de 2022, era el vestido que escogió para acudir al mismo acto en 2021. Hablamos de un diseño en color verde, con cuello caja, manga corta y cintura entallada que firmaba Emilia Wickstead. Un vestido que estrenaba para la ocasión, y que combinó con unos salones blancos y gafas de sol Ray-Ban.
Esta misma fórmula la repitió en la final masculina de ese año al lucir un vestido en color rosa pastel, decorado con botones en el pecho, de manga corta y cintura ceñida, que terminaba con una falda de vuelo de largo midi. Un diseño clásico y poco llamativo que firmaba Beulah.
Kate Middleton completó el look con unos salones atados al tobillo en rosa claro y tacón ancho de Aldo, un clutch de estampado floral de Josef, y mascarilla a juego, pues entonces seguía siendo obligatoria.
Para su primera vez como entregadora de premios en 2019, Kate Middleton volvía a repetir esta fórmula de estilo, aunque en otro color: el azul bebé.
La princesa apostó sobre seguro con un diseño de Emilia Wickstead, también de manga corta, con escote recto y ceñido en la cintura, para terminar en una falda de vuelo de largo midi. Lo combinaba con los mismos salones de tacón ancho de Aldo y un clutch a juego.
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