El imperio de Gucci se amplía con una nueva y espectacular tienda en Seúl. La firma consolida su éxito en uno de los países más consumistas de artículos de lujo a nivel mundial. Lo hace abriendo una nueva tienda, pero sin olvidar el ecosistema. Y es que además de vender en su interior alguno de los artículos Gucci más deseados, en el exterior y, más concretamente, a través de su fachada, invita a la reflexión y trata de concienciar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y los recursos naturales.
En Itaewon, uno de los barrios más cosmopolitas y lujosos de Seúl, Gucci abre su segunda tienda en la capital de Corea del Sur. Se trata de una nueva flagship a la que ha bautizado con el nombre de «The Gucci Gaok», una palabra coreana que significa hogar tradicional. Y es que la firma quiere que su nueva tienda sea eso, un hogar para los fanáticos de Gucci. Un lugar de respiro, cómodo y con un ambiente cálido en el que recibir a los visitantes y ofrecerles sus productos.
Para ello, la firma ha creado un espacio interior acogedor y sorprendente, lleno de paredes de mosaico y con iluminaciones distintivas, que hacen esta tienda diferente al resto de firmas e incluso distinta a otras tiendas de la casa. The Gucci Gaok se divide en diez plantas a las que se puede subir por una espectacular y brillante escalera de caracol, y acceder a diferentes salas decoradas con espejos, purpurinas y brillantes, que combinan con un estilo más clásico y de inspiración francesa, con sus butacas de colores, sus alfombras aterciopeladas o su papel pintado.
Sin embargo, lo más sorprendente de la tienda está en el exterior y, más concretamente, en su fachada. Se trata de una creación exclusiva del artista coreano SeungMo Park, que ha tomado como inspiración un bosque imaginario. A través de más de 100 paneles de acero y varias capas de malla metálica el artista explora la interacción entre la luz y la sombra, dando como resultado una fachada que ilustra los límites entre lo real y lo que es una ilusión. Y es que en ella podemos ver un enorme bosque, que de repente desaparece, como medio para abordar y reflexionar sobre los problemas medioambientales que vivimos en este momento.
El «Parque de Gucci» que se muestra en la fachada de su tienda invita a hacer una reflexión sobre el cuidado del medio ambiente, la existencia actual de la naturaleza, y posible no existencia en el futuro. Por ello, el artista define su trabajo como bosque imaginario, porque la naturaleza es una realidad que se puede perder.
Adolfo Domínguez sigue trabajando para salir de las pérdidas. Y como fruto de ese trabajo… Leer más
Los fanáticos de Harry Potter saben muy bien el valor que tenía el Mapa del… Leer más
Hasta 20 millones de personas de la zona mediterránea tendrán que desplazarse para 2100 por… Leer más
El ‘Black Friday’ pierde fuerza este año. Un 76% de españoles asegura que realizará compras… Leer más
Kate Middleton y el príncipe William se han llevado un buen susto. Dos encapuchados han… Leer más