Las tres cosas que nunca debes hacer en las primeras citas

El sentido común puede jugarte una mala pasada si partes de principios equivocados.

Patricia Peyró. 19/12/2023
(Foto: Piqsels)

Con la normalización de las apps para ligar, casi todo el mundo que “está en el mercado” las usa. Y hace bien, porque sienta precedente sobre cuál es la intención de quedar, y no hay equívocos. Como mínimo, hay un interés de cara a una posible relación, ya sea sexual y esporádica, o ya sea para encontrar en el otro a una pareja estable y definitiva. Aunque no existe ningún manual de instrucciones sobre los aspectos que deberían estar prohibidos en materia de este tipo de encuentros, aquí te presentamos algunos. Los noes de las primeras citas o, lo que es lo mismo: lo que nunca debes hacer.

Parejas citas (Foto: Piqsels)
Nunca asumas que tu cita sabe lo que tiene que hacer o lo que te gustaría que hicieras si no se lo dices (Foto: Piqsels)

Principios equivocados, finales desastrosos

La democratización en el ligar llegada con las apps de citas está muy bien para conocer gente. Sin embargo, a veces lleva a una compulsividad por la que se queda una y otra vez con distintas personas. Una sucesión de citas que resultan todas un fracaso. ¿Por qué sucede? ¿Acaso lo estamos haciendo mal siempre nosotros, o es que el mundo se ha vuelto loco?

La mayor parte de los fracasos amorosos de las relaciones incipientes tienen que ver con algún error o pequeña metedura de pata cometida desde el principio. Ya sea por ti, o por el otro, a veces sucede algo que estropea esa cita que resultaba tan prometedora.

Y aunque se ve todo muy claro a posteriori, lo mejor es evitar la aparición de algunos incidentes. Sólo sirven para enturbiar la relación y son fácilmente controlables. Lo que no debes hacer en una primera cita es lo siguiente:

Parejas citas (Foto: Piqsels)
A las citas hay que ir con ilusión y buena voluntad, sabiendo que cada persona es diferente (Foto: Piqsels)

1. Ser demasiado sincero

Ir de sincero por la vida es, “sinceramente”, poco práctico, en lo que a relaciones románticas se refiere.  Sin llegar a mentir, existen ciertas cosas sobre tus experiencias presentes o anteriores, que es mejor que te guardes para ti.

Decirle, por ejemplo, que notas cierta química con un compañero de trabajo o que fantaseas con tu vecino son aspectos anecdóticos (y privados) de tu vida que bien le puedes ahorrar a tu cita. También puedes (y debes) reservarte los detalles sobre tu vida sexual con tu ex.

¿Por qué no hay que pecar de sincero?

Herir sus sentimientos no ayuda a que vuestra relación funcione, sino todo lo contrario. Por mucho que tu nueva pareja potencial subraye la importancia de la sinceridad dentro de la relación, piensa, en primer lugar, que todo lo que digas podrá ser utilizado en tu contra.

En segundo lugar, que existen ciertas verdades que podrían sembrar una semilla de duda en la persona y que, realmente, no merecen tal importancia. Morderte la lengua a tiempo puede tener muchas más ventajas de las que crees. Sobre todo si la persona con la que vas a salir es insegura o tiene rasgos paranoides.

Parejas citas (Foto: Piqsels)
No contarlo todo no es mentir, e incluso puede ser la mejor opción (Foto: Piqsels)

Un buen consejo para no hablar más de la cuenta

Si dudas sobre hablar o no sobre una serie de temas con tu cita, antes de hacerlo, ponte a pensar cómo te sentaría a ti que te dijeran lo mismo.  Si esto te altera, definitivamente va a ser mejor que hables del tiempo o que saques algún otro tema de conversación socorrido.

2. No debes mentir

Si decir toda la verdad no es bueno, peor todavía suele ser mentir.  Partiendo de que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, y que para sostener una mentira suele ser necesario inventar otra o mantener una actitud falsa de por vida, la realidad es que las mentiras pasan factura antes o después, y son garantía de salir perdiendo.

Ejemplos en la mujer: Ir de “monja” si no lo eres, o de “loba” si apenas has tenido experiencia sexual, por ejemplo. Son algunas mentiras que mantienen ciertas mujeres para intentar atraer o retener a sus parejas, con la falsa creencia de que estas cosas no se notan.

Sin embargo, ni la experiencia ni la falta de ésta se pueden ocultar. Antes de mentir sobre el asunto, más vale no decir nada o pecar de discreta. Por su parte, los hombres tienden a mentir sobre su estado civil o sobre si están o no comprometidos con otra mujer. Los más donjuanes no dejarán de hacerlo para conquistar a la mujer con frases típicas como “eres la primera persona con la que hago esto”.

Mujer hijos (Foto: Pixabay)
Decir mentiras te puede poner en una situación comprometida a medio y largo plazo (Foto: Pixabay)

¿Por qué no se debe mentir?

Las mentiras rara vez funcionan y, si son descubiertas, suelen suponer un drama que puede poner en serio peligro la relación. Casi siempre se miente en lo relativo a la experiencia sexual que se ha tenido hasta el momento, al número de amantes previos a la relación, o acerca de la infidelidad.

Los hombres son celosos porque entre sus miedos está el que otro amante haya conseguido complacer más a su pareja que él. Dado lo delicado de estos temas, es fácil que descubra tus mentiras, porque cualquier cosa que le digas la intentará verificar.

Parejas citas (Foto: Piqsels)
Las primeras citas cuentan con el agente adicional de los nervios (Foto: Piqsels)

Una recomendación antes de emplear la mentira

La mejor política es la de evitar estos temas de conversación y aludir al derecho a la intimidad.  Si desde el principio convenís que cada uno tiene su pasado, y que es mejor no entrar ahí, no te incomodará callar, ni te sentirás en la tentación de elaborar historias falsas para proteger a tu cita, herir su sensibilidad o hacerla sentir insegura.

3. Seguir clichés absurdos

Aunque todos nos creemos estar en posesión de un juicio equilibrado entre la tolerancia y el buen hacer, lo cierto es que estamos bastante condicionados por una serie de estereotipos o “deberías” acerca de lo que es y no es adecuado. Sobre todo, sexualmente hablando. Pensamientos del tipo “el hombre es quien debe llevar la iniciativa”, o “se supone que sabe lo que tiene que hacer”, son etiquetas mentales que van a influir mucho en la nueva relación, sobre todo si termináis en la cama.

Es imposible comenzar una relación sexual con la mente en blanco. Hay que intentar ser realista y pensar que cada persona es muy diferente. Con toda seguridad, tu nueva pareja no va a actuar como tu amante anterior, ni como el previo a éste.

Parejas citas (Foto: Piqsels)
Los nervios pueden jugar una mala pasada, pero luego la cosa mejora si le das una oportunidad a la persona (Foto: Piqsels)

¿Por qué huir de los estereotipos?

Liberarte de clichés te podrá ahorrar un montón de disgustos. Si esperas algo de la otra persona, significa que también tienes una respuesta por tu parte programada a continuación. Pero ¿y si las cosas no se suceden dentro de lo esperado?

Seguramente una rígida improvisación no sea lo mejor para salir airoso de la situación. Por eso siempre será mejor no partir de nada y que las cosas sucedan de forma natural.

Una sugerencia para no condicionarte en las primeras citas

Deja que tus experiencias anteriores y que lo que has oído de tus amistades te influya lo menos posible en tu intimidad con una nueva persona a la que pretendes conocer.  Mucho de lo que oímos son, o bien rumores falsos, o, bien faroles sexuales.

Crear tu propia escena cada vez que se te presente la oportunidad, te dará el control de la situación y te hará sentir más confianza en ti.

Parejas citas (Foto: Piqsels)
Dejarte llevar por los acontecimientos siempre es mejor que actuar de forma premeditada (Foto: Piqsels)

Cómo hacer que el mal sexo no arruine la posibilidad de una relación

Los primeros encuentros sexuales no suelen ser representativos de todo el potencial que tiene la relación para disfrutar. De hecho, factores como el no conocerse, los nervios, la ansiedad de evaluación e incluso el alcohol pueden impedir un episodio sexual satisfactorio. Por esta razón, tampoco hay que descartar a una persona que nos haya gustado si las cosas no han ido del todo bien en la cama.

Las fantasías son patrimonio exclusivo de la cabeza y no de la realidad. Quiere decir que, a la hora de la verdad, puede que las cosas sean muy diferentes. Para evitar decepciones, ante todo, debes tener presente que no existen esquemas de actuación.

Por tanto no siempre hay que hacer lo mismo con distintas personas en las primeras citas. Dejarte llevar por los acontecimientos tal y como vengan, siempre es mejor que actuar de forma premeditada.

Parejas citas (Foto: Piqsels)
Las razones por las que una cita puede ir mal son muchas (Foto: Piqsels)

Ante un desastre sexual:

  • No dramatices. Un fracaso sexual le puede suceder a cualquiera.
  • Si ha sido debido a la otra persona, no ganarás nada haciéndole sentir culpable o señalándoselo.
  • Procura tener una conversación sobre lo ocurrido, pero no inmediatamente después.
  • Mejor no mantengas sexo con el otro hasta no haber hablado sobre ello.
  • Un poco de sentido del humor os vendrá bien a los dos.
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No mantengas sexo con el otro hasta no haber hablado sobre ello (Foto: Gtres)

¿Y si va mal la cita? Nada de victimizarse

Poco sentido tienen los golpes de pecho y el victimismo al estilo mea culpa, una vez las cosas hayan ido mal. Lo que hay que hacer en las primeras citas es aprender de los errores que, en la mayoría de los casos, más que errores, son fallos conceptuales. Es decir, decisiones poco acertadas ante la evaluación de una situación como potencialmente amenazante. Asumir tu parte de responsabilidad y otorgarle a tu cita la suya es lo correcto. Pero, ojo: todo en su justa medida y sin culpables.

Por otra parte, las razones por las que las primeras citas pueden ir mal son muchas, al margen de los típicos errores antes mencionados. A veces, simplemente, no hay química personal entre los dos. No os gustáis u os aburrís juntos, aunque todo sea “teóricamente” correcto. En este caso mejor no perder el tiempo y no volver a quedar.

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