Aunque este pasado fin de semana se han celebrado el Día Internacional del Deporte y el Día Mundial de la Salud, respectivamente, últimamente la cultura del bienestar es un asunto que está siendo noticia casi a diario. La preocupación por el incremento de obesidad infantil es una realidad muy alarmante sobre la que la OMS lleva alertándonos mucho tiempo. Precisamente para tomar conciencia de la importancia de la alimentación, la Fundación Prenauta ha iniciado un programa pionero destinado a niños y basado en la educación para la salud y la cultura gastronómica.
Hace apenas unas jornadas celebrábamos por todo lo alto que España ha alcanzado este año la cumbre en el Bloomber Healthiest Country Index y que por tanto, ya somos “el país más saludable del mundo” tras haber subido cinco posiciones respecto a la última medición en el año 2017. Este índice es el resultado del análisis y contraste de varios indicadores relacionados con la salud en 169 países distintos de todo el mundo. Entre otros factores, se contemplan las siguientes variables:
Una segunda noticia en estos días, y de corte más alarmista, nos ha advertido sobre la repercusión de la alimentación en la esperanza de vida, tras la publicación de un estudio en la revista médica The Lancet del que se desprende que la mala alimentación constituye el principal riesgo de deceso, habiendo causado hasta 11 millones de muertes en el año 2017, por encima del tabaco o de la hipertensión. También en este caso hemos podido respirar de alivio al saber que, nuevamente, España se encuentra entre los países mejor parados en materia de alimentación, ostentando la tercera posición después de Israel y de Francia.
Sin embargo, no conviene bajar la guardia, ya que no todos los titulares son tan optimistas. Desde el proyecto ‘Los niños se comen el futuro’ advierten de un incremento en la obesidad infantil que tiene mucho que ver con algunos factores culturales como los siguientes:
Lo cierto es que lo que comemos va a condicionar seriamente nuestra salud y calidad de vida, siendo un hecho fundamental en los niños de cara a la prevención de la diabetes y una posible obesidad crónica en la edad adulta.
A la par que proliferan las noticias sobre la importancia de mantener una dieta saludable, se incide en el valor del ejercicio físico, en un tándem que se antoja casi inseparable. Sin embargo, no es así en materia escolar. El último tiene mejor suerte que la alimentación al haber conseguido ya un espacio fijo en el programa de enseñanza de los colegios a través de la Educación Física. Sin embargo, solo tímidamente comienza a hablarse de alimentación en las escuelas y no se hace a partir de ninguna asignatura específica.
Este hecho ha motivado al chef y estrella michelín Xanty Elías a involucrarse en un proyecto educacional único en el mundo, conocido como Los niños se comen el futuro. Como presidente de la Fundación Prenauta, el propietario del afamado restaurante Acánthum en la provincia de Huelva, aporta su rostro para reivindicar el protagonismo de la cultura gastronómica también dentro de los programas de educación infantil. En este sentido, desde esta fundación, aseguran que «la asignatura de Educación Física es necesaria, pero no suficiente, a tenor de las estadísticas de sobrepeso y obesidad infantil que llegan al 40 % en España».
La iniciativa de esta fundación es la de “crear la generación mejor formada en salud, gastronomía y cultura del mundo”. Para conseguirlo han abierto el proyecto LNSCEF, con el que pretender implementar un programa educativo específico sobre esta materia en diferentes colegios andaluces.
En la que ha sido su primera convocatoria, en el curso escolar presente, ya se han beneficiado más de 2.200 escolares onubenses de la asignatura de Cultura Gastronómica, una fórmula con la que se ha dotado a los niños tanto de conocimientos sobre la gastronomía española, como de hábitos saludables en la alimentación desde edades muy tempranas y mediante experiencias didácticas y extraescolares.
Según afirman desde la organización, “no queremos enseñarles a cocinar, sino educarles en un criterio que les permita tomar decisiones inteligentes respecto a su alimentación y salud en algo que hacen cada día: comer.”
El proyecto ya fue galardonado con el Premio Andalucía de Turismo 2018 y con el Premio Agricultura 2018, otorgados por la Junta de Andalucía, por facilitar la defensa de la salud a través de nuestros valores culturales gastronómicos y de la marca España. Por esta razón, son muchos los cocineros y caras conocidas de la alta gastronomía española los que han aplaudido esta iniciativa tan “salada”.
En estos días se abre una nueva convocatoria para solicitar formar parte de este programa para el curso 2019/2020, y cuyos participantes serán niños de primero a tercero de la ESO. El plazo de inscripción comienza el día 4 de Abril de 2019 y finalizará el día 3 de Mayo de 2019. Puedes acceder aquí.
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