La terrible verdad de nuestros hijos en Internet
El experimento de un famoso Youtuber nos demuestra lo fácil que es para un adulto acercarse a los menores sin el consentimiento paterno.
¿Qué tan sencillo resulta quedar con una niña de entre 12 y 14 años a la que se conoce por Internet? Un experimento social pone de relieve cómo el anonimato de las redes sociales en combinación con la inocencia y la irresponsabilidad adolescente resultan en una combinación muy peligrosa en la que éstos pueden resultar muy mal paradossi llegan a toparse con los ya conocidos como «depredadores» de internet: adultos que practican el Grooming o la técnica del acercamiento al menor haciéndose pasar por quienes no son.
El último de estos experimentos lo realiza precisamente unYoutubermuy conocido:CobyPersin es un joven de sólo 21 años, pero a pesar de su temprana edad ejerce una enorme influencia social en esta plataforma de vídeos y cuenta con un canal que suma más del millón de suscriptores. En esta ocasión, Coby nos ha sorprendido con una prueba experimental realizada con adolescentes y contando con la secreta complicidad de sus padres, y sus resultados no tienen desperdicio.
El joven quería comprobar con su experimento en qué medida le puede resultar sencillo a cualquier persona (sea un chico adolescente o sea un adulto haciéndose pasar por joven) quedar con una chica adolescente conocida a través de internet.Para ello establece contacto con tres chicas de 12, 13 y 14 años, respectivamente, y con el consentimiento previo de sus padres, presentes en todo momento en el experimento. Para conseguir captar la atención de las niñas, Coby pone una foto de un joven atractivo, ya los pocos días consigue que las niñas confíen en él y no sólo accedan a quedar, sino que, de hecho queden a espaldas de sus padres, a quienes burlan deliberadamente para ocultarles esta situación.
El proceso seguido por Persin no es sino el conocido popularmente comoGrooming. Este término, de origen inglés, hace alusión al «acicalamiento» con el que los predadores de internet se disfrazan para engatusar a sus víctimas, niños menores de edad, con fines ilícitos y a menudo sexuales. Desafortunadamente la práctica de conocer gente y de quedar es algo muy habitual entre jóvenes. El caso de Amanda Todd conmocionó a la opinión pública:
Por más que se les alerte sobre esta peligrosa práctica, los datos proporcionados por una encuesta realizada por el Ministerio del Interior alertaban de quehasta el 35% de los menores tienen entre sus contactos de las redes sociales a gente que no conocen personalmente.