Las gafas de mayor éxito del mundo

Son algo nuevo en EEUU y, de momento, uno de los objetos más deseados. Spectacles son las gafas de Snapchat que permiten grabar y compartir vídeos dentro de la red social. No son un producto al uso, sino una de las mayores estrategias de marketing digital que se han desarrollado para crear una necesidad al cliente.

Spectacles son unas gafas. Unas gafas de diseño actual pero que graban. Si les das a un botón, vídeo de 10 segundos. Si pulsas el botón dos veces, 20 segundos. Y si le das tres, 30 segundos. Ahí acaba. ¿Y qué más? pues lo que se hace en una red social, compartirlo. Una vez que se graba el vídeo, gafas y móvil se sincronizan por Bluethooth para poder visualizarse en la red social más efímera que existe. La gracia de este gadget no es solo que nos permita grabar, eso ya lo hizo Google con sus “glass” y fracasó. Tampoco está en que lo que grabemos se pueda compartir, que ya es algo más. Ni siquiera es su precio (unos 140 dólares aunque en Ebay o en otros sitios de Internet no bajen de los 800). Su éxito reside en la forma en la que la empresa, Snapchat, y su marca, Spectacles, se relacionan con el cliente.

En Snapchat han conseguido reformular la estrategia publicitaria más antigua del mundo: generar una necesidad. Ofertan un numero limitado de unidades al día, unas 300. Nunca sobrepasan ese número. Tampoco se venden en tiendas físicas al uso (aunque ya hayan puesto en marcha algo que se parece mucho a una tienda física en Manhattan).

Se distribuyen en lugares que nunca se conocen hasta unas horas antes. Es en su cuenta de Twitter donde comienza todo. En 140 caracteres podemos leer dónde se encontrará mañana el robot dispensador de Spectacles, y a partir de ahí, comienza la locura. La locura por hacerse con ellas. Por necesitarlas. Por pertenecer a una comunidad -de momento exclusiva-. Es en esa generación artificial de escasez donde reside la clave de todo.

Spectacles ha conseguido unir el mundo online y offline como pocos. Ha sabido crear una comunidad que se siente afortunada de formar parte de algo exclusivo, que comparte experiencias y que genera un lenguaje más comunicativo y visual entre sí, puro storytelling. Esta estrategia de marketing digital se complementa además con publicidad. Una publicidad de marca que no nos dice nada de las gafas, ni dónde se comercializan o qué valor nos aportan. De nuevo, despiertan la curiosidad, refuerzan un deseo y generan marca. Debido al éxito de la iniciativa pronto veremos competidores, seguro. Sin ir más lejos, la todopoderosa Apple ya ha adelantado que está interesada en unas gafas de realidad aumentada. Con ellas podríamos interactuar con los objetos que nos rodean. Y por supuesto, compartirlo.