Paula Usero: “A veces no somos conscientes de lo que importan las palabras”

Tiene la dulzura de su personaje en “Llenos de gracia”, pero Paula Usero niega tener su ingenuidad. Las monjas le daban demasiado miedo de niña, por eso nunca soñó con ser una de ellas. Eso se ha quedado en la ficción y ha sido la experiencia más alegre y bonita de su carrera. Está rodando “Noche de chicas” y, en su mesa, nunca faltan propuestas.

The Luxonomist: ¿Qué ha venido a aportar la interpretación a tu vida?
Paula Usero: Todo. Siempre he estado conectada con el mundo de la interpretación y siempre ha sido un lugar en el que me he sentido muy libre y muy tranquila. Ahora mi profesión sigue haciéndome esas cosquillas y eso me hace muy feliz. Espero nunca perder esta ilusión.

TL: ¿De pequeña eras la teatrera de la pandilla?
Paula Usero: La verdad es que nunca lo había pensado (risas). Creo que siempre me resultó muy fácil inventarme personajes en los juegos cuando era pequeña. Recuerdo que jugaba a ser presentadora, profesora… A veces también me inventaba que trabajaba en una verdulería y vendía patatas.

TL: Al igual que muchas niñas en la infancia ¿quisiste ser monja?
Paula Usero: JAMÁS. He ido a colegios religiosos toda mi vida, pero nunca pensé en eso. ¡Me daban demasiado miedo!

TL: ¿Qué te ha conquistado de la novicia Angelines?
Paula Usero: Su bondad. Es una persona absolutamente buena y, aunque suene típico, ella nunca espera nada de nadie. Su amor por los demás es incondicional. También su valentía a pesar de todo.

«Las monjas de pequeña me daban demasiado miedo»

TL: ¿Eres tan ingenua como ella o le has pasado ese aspecto de la personalidad?
Paula Usero: Qué va (risas). ¡Ojalá!. Por eso me encantó vivir lo que a ella le pasaba.

TL: ¿Lo mejor de la aventura de «Llenos de gracia»?
Paula Usero: Ha sido increíble. Una de las experiencias más bonitas y más alegres de mi vida.

TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
PU: A ver, creo que pueden verse afectados…(risas) Es muy difícil.

TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
PU: Adeu.

TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
PU: Cuando alguien por fin, o yo misma, he sido capaz de cuidarme y protegerme de aquello que no quería o me hacía sentir incomoda.

TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?
PU: El arroz al horno.

«Viajar en el tiempo es el sueño de mi vida»

TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
PU: Aprender cosas nuevas.

TL: Si pudieras ser otra persona o cosa, ¿por qué/quién optarías?
PU: Quisiera ser mis gatitas.

TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado tu vida?
PU: Salir de la zona de confort y afrontar el vacío con valentía.

TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
PU:Flowers in your hair.

TL: ¿A quién meterías en una máquina del tiempo?
PU: A mí, el sueño de mi vida ¡vamos!

TL: ¿Qué locura has hecho para conocer a uno de tus iconos?
PU: Una vez, cuando tenía 15 años, dormí dos noches en la calle para ver al Canto del loco (risas).

«Se me da fatal hacer maletas»

TL: ¿A qué eres inmune?
PU: A la dependencia. Mucho me ha costado dejar de serlo.

TL: ¿El insulto hace callo?
PU: Por supuesto. A veces no somos conscientes de lo que importan las palabras.

TL: ¿Marca España es?
PU: Nuestro clima, nuestra comida.

TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
PU: Qué difícil, se me da muy muy mal hacer maletas. Mis amigos siempre flipan. Llevo muchísimas cosas, es que no sé hacerlas ¡de verdad!. Siempre hay un por si acaso… y claro…

TL: ¿La suerte es más definitoria que el talento?
PU: Aunque tengas talento, puede ser que la suerte a veces no esté de tu lado y, sobre todo, siendo actriz. Aunque también cuanto más insistas, quizá tientes más a la suerte ¿no?

TL: ¿A qué te suena la vida?
PU: Ay. A mar, a aire, a lluvia. Es precioso.

«Dormí dos días en la calle para ver al Canto del Loco»

TL: ¿La belleza da poder?
PU: En absoluto.

TL: ¿El dolor más intenso?
PU: Perder a alguien a quien querías mucho.

TL: ¿Ser elegante es…?
PU: Ser elegante no es, se tiene. Es como el talento, puedes intentarlo mucho pero, si no lo tienes… la magia de lo innato se pierde.

TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
PU: lmpacientarme.

TL: ¿Con quién compartirías a cena de tus sueños?
PU: Para mí cenar cada día ya es un sueño. Me encanta cocinar, me encanta compartir y disfrutar.

TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
PU: No sé si por ser verdad, pero supongo que quien la hace, creerá que es su razón y su verdad, pero no tiene que serlo para el resto. Algunos profesores, durante mis años en la escuela de interpretación, jugaban a compartir “premociones” del futuro de sus alumnos y normalmente siempre te hacían daño.

TL: Sé que han sido muchas pero ¿hay una pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
PU: Ummm… déjame pensar. Pues diría que no.