¿Qué une a Zapatero, El Cordobés y Paco Roncero?
Un exPresidente de Gobierno, un torero, un psiquiatra, un cocinero o el nuevo presidente de Telefónica están unidos por su pasión por el running.
Es difícil encontrar un registro de personajes tan variopinto en su actividad profesional, seguramente tan distintos en sus creencias y opiniones, pero unidos por una pasión: el running. José Luis Rodríguez Zapatero (político y Presidente del Gobierno entre 2004 y 2011), Manuel Díaz ‘El Cordobés’ (torero); Luis Rojas-Marcos (psiquiatra, investigador y profesor de la Universidad de Nueva York); Paco Roncero (cocinero y Premio Nacional de Gastronomía) o José María Álvarez-Pallete (recientemente nombrado presidente de Telefónica), son algunos ejemplos de famosos que han encontrado un nexo común, el deporte, una pasión que les identifica, el running, y un escenario habitual, el maratón de NY.
Como ellos, y ahora que llega la primavera y muchos maratones y medio maratones alzan el telón, cientos de miles de personas ya preparan su rutina para convertir lo que muchos podrían entender como un hobbie y una diversión en algo vital. Una necesidad fisiológica que activa el metabolismo para enfrentarnos al ritmo desenfrenado de la sociedad en la que vivimos.
2.500 años después de que Filípides llegara a Atenas para anunciar la victoria griega sobre el ejército persa, el maratón ha dejado de proclamar grandes triunfos militares para convertirse en un hábito saludable, una moda que nos libera del estrés y la ansiedad y que influye de manera notable en nuestro estado de ánimo. Pero, ¿qué ha animado a miles de hombres y mujeres a salir a correr por calles y parques?
El maratón, medio maratón y otras carreras populares que proliferan fundamentalmente en esta época del año, acompañados de un entrenamiento adecuado y una rutina deportiva, vienen a ser, según los especialistas en Medicina, una fuente de salud y vida. Además, disminuye la tensión arterial y el riesgo de enfermedades coronarias, aumenta la masa muscular y la flexibilidad, fortalece las articulaciones y mejora la respuesta inmunológica. Pero además de ganar en salud, el fenómeno running consigue liberar hormonas para desconectar de los problemas cotidianos y conjugar bienestar físico y mental.
Un efecto enganche que afecta a todo tipo de ciudadanos y condición y que ofrece cifras llamativas, pese a la necesidad de los organizadores de limitar la participación. Sólo el pasado año, el maratón de Nueva York, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 2014, reunió a más de 50.000 personas, muchas atraídas por la propia naturaleza de la competición y otras imbuidas por la magia de un recorrido por Brooklyn, Queens, Manhattan, Bronx, la Quinta Avenida o Central Park.
Pero al margen de los marathon runner y la gran exigencia de los 42 km del recorrido, el medio maratón (21,1 km) y las carreras de diez kilómetros suelen ser las más populares y seguidas por su menor carga aeróbica y resistencia física. Todo para llegar al punto de equilibrio entre cantidad y calidad, convirtiendo el running en toda una filosofía de vida y alimentando la premisa fundamental de cualquiera de nuestras pasiones, saber disfrutar de ellas.
El running es mucho más que ponerse unas zapatillas y una camiseta. Es gozar de tu entusiasmo en cualquier lugar y circunstancia, reivindicar el placer de practicar deporte, incluso sin necesidad de buscar una mejora de marcas o capacidades, mientras miras de reojo a los que dicen que ‘correr es de cobardes’ y piensas que, simplemente, no han corrido nunca.