La Camisería Favorita de Ava Gardner y Felipe VI
Clientes legendarios como Orson Welles o Cary Grant encumbraron esta camisería de la calle Cedaceros de Madrid hasta límites insospechados.
Nos encontramos en NY, concretamente en la recepción de un magnífico hotel de Manhattan, cuando un elevado número de hombres vestidos con impolutos trajes, atraviesan el hall y se dirige hacia uno de los salones privados. Probablemente hubieran pasado desapercibidos si no fuera por su acelerado paso. El motivo no es otro que la visita que la reputada camisería Burgos realiza dos veces al año a la ciudad para medir y recibir pedidos de sus clientes.
La camisería Burgos es una centenaria camisería o, como dirían los ingleses, Shirt-Makers, que ha alcanzado fama internacional por su buen hacer, artesanía y calidad. Clientes legendarios como Orson Welles, Cary Grant o Ava Gardner encumbraron esta camisería de la calle Cedaceros de Madrid hasta límites insospechados, algo que les supuso tener que abrir en París debido a su abundante clientela en la capital francesa.
Actualmente, aunque ya no existe la tienda de París, viajan regularmente a NY y Londres para medir a sus clientes. Su clientela no ha bajado el caché y comentan con orgullo que son los camiseros de la familia Real y de un gran número de personalidades de la aristocracia, la cultura y la política.
Fundada en 1912 por Julian P.Burgos y adquirida por la familia Olave, han sabido hacer de la camisería un auténtico arte siendo envidiados por los famosos camiseros ingleses e italianos. Algo que no nos extraña cuando te explican que sus camisas son hechas totalmente a mano por ocho personas distintas (un maestro camisero, un maestro cortador, tres costureras, una lavandera y una planchadora), que puedes elegir entre 2.000 tejidos distintos de máxima calidad y que cada cliente tiene un patrón exclusivo, el cual se guarda celosamente en sus archivos.
Llama poderosamente la atención el número de medidas que tienen que tomar para la confección de una camisa, concretamente hasta diez medidas distintas, donde se estudia la anatomía de cada cliente para adaptar la camisa como si fuera una segunda piel.
Cuando les preguntamos sobre los cuellos y los puños nos comentan que tienen tantos cuellos y puños como clientes, pudiendo hacer desde cero cada cuello y puño para el cliente más especial. Tal es así que entre sus modelos de cuellos, muchos llevan el nombre de su ilustre creador, como el cuello D que era el utilizado por D. Pedro Domecq o el MV que era el del Marqués de Villaverde.
Pero en la Camisería Burgos no se olvidan de ofrecer un mantenimiento a sus camisas, es por ello que ofrecen un servicio de recambio de cuellos y puños (que son las partes más desgastadas de una camisa con el paso del tiempo), algo que no es habitual en España. Su tiempo de confección es de alrededor de 20 días y sus precios van desde los 155€ hasta los 355€ dependiendo del tipo de tejido escogido.
La camisería artesanal tiene en la casa Burgos un gran exponente del trabajo artesanal, totalmente a mano, delicado y al servicio del cliente, que intenta preservar una profesión con siglos de tradición y que cada día es más demandado por el hombre actual quien busca el lujo artesano, sinónimo de calidad y exclusividad.