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El poder de influencia del colegio en la educación de nuestros hijos es indudable. Por eso mismo existen las AMPAS (Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos). Desde allí controlan esa potestad pedagógica otorgada a la escuela, poniendo voz a los verdaderos intereses y preocupaciones de los niños y sus familias. Si quieres ayudar a tu hijo y contribuir a su bienestar, tal vez te interese ir un paso más allá de las reuniones con el profesor y adquirir un compromiso con toda la comunidad educativa involucrándote en las AMPAS del colegio. Todos nos preocupamos por nuestros hijos, pero la mayoría de nosotros ya nos sentimos lo suficientemente ocupados en nuestra vida diaria, como para adquirir nuevas responsabilidades. Sin embargo, debemos pensar que los niños pasan la mayor parte de su tiempo en el colegio. Hay diferentes formas de participar en el AMPA: busca la que se adapte a tus posibilidades y disponibilidad (Foto: Unsplash @sincerelymedia) ¿Para qué sirven las AMPAS? Es allí donde desarrollan, de hecho, la mayor parte de sus habilidades sociales, y donde descubren quiénes son, aprendiendo a convivir con los demás. Como padres, sabemos que tenemos un papel crucial en este proceso. ¿Cómo podemos influir realmente y aportar algo a la ecuación? La respuesta puede estar más cerca de lo que pensamos: las AMPAS. A la hora de definir la involucración de los padres en el colegio existe una cierta desinformación. Combinada también con una serie de mitos que nos llevan a pensar en grupos de WhatssApp intrusivos. O en madres-amas de casa que no tienen nada mejor que hacer que preparar bocadillos a sus hijos y quedar con otras madres a tomar café. A través del ejemplo de la participación parental el niño adquiere valores positivos sobre la responsabilidad cívica y comunitaria (Foto: Unsplash @element5digital) Por supuesto que esta es una definición estereotipada y poco amable, además de alejada de la realidad de todo lo que se puede hacer. De hecho, las AMPAS son mucho más que un club de padres preocupados por la organización de la próxima excursión escolar. Estas asociaciones son el puente entre la comunidad educativa y las familias. Su rol va mucho más allá de lo logístico. Desde la psicología, por otra parte, sabemos que cuando los padres se involucran activamente en la vida escolar de sus hijos, se genera una serie de beneficios directos para el bienestar emocional y el rendimiento académico de los pequeños. Cuando los padres se involucran en las AMPAS, su hijo sale beneficiado al sentirse querido, sintiéndose más seguro y atendido (Foto: Unsplash) El impacto psicológico de la implicación parental El simple hecho de que los padres formen parte de las AMPAS envía un mensaje claro a los niños: “Tu educación y tu bienestar me importan”. Este apoyo visible refuerza la autoestima infantil y contribuye a su sentido de seguridad y pertenencia, dos pilares fundamentales para su desarrollo emocional. Y es que la escuela, como espacio social, es también un escenario donde pueden surgir retos importantes para ellos, desde la presión social hasta el temido acoso escolar. ¿En qué forma ayuda a los niños nuestra participación en la AMPA escolar? Por un lado, nuestro compromiso como padres con las AMPAS demuestra que estamos presentes y disponibles, no solo en lo privado del hogar, sino también en los espacios donde el niño pasa gran parte de su tiempo. Su objetivo principal es representar los intereses y preocupaciones reales de las familias, incidiendo en el bienestar de los niños (Foto: Unsplash @dylandgillis) Esto genera un entorno en el que el niño se siente respaldado y protegido, lo que a su vez le otorga seguridad para enfrentar los desafíos propios de la escuela. Desde ese examen difícil de matemáticas, hasta esa discusión con su mejor amigo. Por otro, nuestro compromiso con sus intereses servirá para modelar su conducta. No olvidemos que los niños se nutren del ejemplo, e internalizan lo que ven en sus padres. Así, el vernos participar de decisiones que afectan a la comunidad escolar, les servirá para adquirir valores de como el compromiso social, la colaboración amigable o la responsabilidad colectiva. Las AMPAS tienen la capacidad de influir en diversos aspectos de la educación (Foto: Unsplash @brookecagle) Cómo intervienen las AMPAS en la prevención de problemas Al margen de los intereses particulares de nuestro propio hijo, participando activamente en las AMPAS estaremos creando una red de prevención y apoyo social dentro de toda la comunidad educativa en diferentes aspectos: Prevención del acoso escolar: Las AMPAS, al estar activamente comprometidas con la escuela, pueden colaborar en la implementación de políticas anti-acoso. También organizar talleres para educar a padres e hijos. O servir como un canal de comunicación rápido y eficaz ante cualquier señal de alarma. Al involucrarte en las AMPAS, te conviertes en una voz que puede incidir en la creación de un entorno más seguro, respetuoso y libre de bullying para todos los niños, incluido el tuyo. Fomento de la inclusión y la diversidad: El bienestar psicológico de un niño también se ve influido por su sentido de pertenencia a un grupo social, en este caso al de su clase y al de su colegio. Cuando los padres se involucran en las AMPAS, pueden promover valores de inclusión, respeto y diversidad dentro de la escuela. Esto ayuda a crear un ambiente en el que cada niño se siente aceptado y valorado por lo que es, independientemente de sus diferencias. La construcción de un entorno escolar inclusivo, donde todos los niños se sienten parte de la comunidad, reduce el riesgo de problemas como la exclusión o el aislamiento social. Las AMPAS juegan un papel activo en la vida escolar (Foto: @austindistel Unsplash) Resolución de conflictos: El apoyo de los padres a través de las AMPAS es clave para manejar los conflictos que puedan surgir en la escuela. Ya sea entre estudiantes, padres o profesores. Cuando hay malentendidos o diferencias, las AMPAS ofrecen precisamente el espacio necesario para hablar y resolver los problemas de forma tranquila y dialogada. Al solucionar los conflictos de manera colaborativa, no solo se mejora el ambiente en la comunidad escolar, sino que también se enseña a los niños algo muy importante: a enfrentarse a los problemas de forma pacífica. Cómo ayudar a las AMPAS si no se tiene tiempo Involucrarte en las AMPAS no solo beneficia al colegio o a la comunidad educativa: beneficia directamente a tu hijo. Cada paso que das para mejorar el entorno escolar de tu pequeño es una inversión en su bienestar emocional, en su seguridad y, por supuesto, en su felicidad. Cuando tus obligaciones cotidianas no admitan más tareas por falta de tiempo material, siempre podrás optar por una participación parcial y más acorde con tus posibilidades. Unas veces será simplemente asistiendo a las reuniones; otras, apoyando como puedas en eventos puntuales tipo mercadillos, charlas o talleres. Lo importante es que tú mismo, como progenitor, te sientas parte de esa comunidad de padres informada e influyente que puede y quiere opinar. Sabiendo, además, que las puertas de las AMPAS siempre estarán abiertas para recibir tus ideas y transmitirlas al colegio través de sus portavoces.

EDUCACIÓN

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