YSL no deja de crecer
Abrirá nuevas tiendas y centros de producción amparada por unos ingresos estables y en constante crecimiento.
Yves Saint Laurent se plantea abrir 20 tiendas al año y aumentar la producción. La marca propiedad de Kering busca casi duplicar sus ventas en tan sólo tres años. Objetivos que dependen en gran medida de unas previsiones de ingresos ambiciosas, que ponen de manifiesto la confianza positiva en la evolución de la economía mundial y del lujo en particular.
YSL estima que sus ingresos anuales rondarán los 2.000 millones de euros en los próximos tres a cinco años, lo que incidiría además en un incremento del margen de ganancias, según afirmó hace unas semanas la directora ejecutiva Francesca Bellettini.
Las ventas de YSL se han triplicado desde 2012. La marcha de Hedi Slimane como director creativo no ha pasado factura a los ingresos del grupo. Desde que Anthony Vaccarello asumiera el cargo en 2016 todo son buenas noticias. La propia Bellettini lo dejaba claro al afirmar que «la marca se ha vuelto más clara y más en sintonía con el mundo» y eso ha sido un punto a favor para ganar presencia entre los millennials, que representan el 70 % de los clientes de la firma de lujo.
YSL tenía 159 tiendas a finales de 2016 y su objetivo es abrir sus nuevos espacios en ciudades con rápido crecimiento, como Shanghai o Pekín y en regiones maduras pero donde el poder adquisitivo de los clientes es muy alto, como algunas ciudades en Suiza. Además, no descarta abrir centros de producción de algunos productos, como bolsos, en lugares donde la calidad y la artesanía son el signo de identidad, como la Toscana.