Transformación digital, el reto de hoy para las organizaciones del mañana
Las empresas apuestan por la digitalización para adaptarse a la sociedad del siglo XXI, como Iberdrola, que invertirá más de 1.000 millones de euros entre 2018 y 2022 en transformarse.
Vivimos en una época de grandes y vertiginosos cambios. Nos hemos acostumbrado a Internet, a la información inmediata, a la hiperconectividad global… Estamos inmersos en una continua revolución tecnológica de la que no podemos escapar y la transformación digital es ya una realidad que las organizaciones deben abrazar si quieren adaptarse y sobrevivir en este nuevo ecosistema tecnológico.
La transformación digital aborda un cambio de mentalidad que permite crear en las organizaciones una cultura de transformación digital que empatice con el cambio. La aparición de nuevas tecnologías como el Big Data, Blockchain, IoT (Internet of Things) o IA (Inteligencia Artificial) permite aprovechar las nuevas estrategias de negocio, desafíos y oportunidades que surgen en el mercado de una manera más ágil y eficiente.
En España, 1 de cada 3 empresas afirman que ya están preparadas para afrontar la transformación digital y las que ya se han sumergido en la digitalización registran un incremento en sus ventas de un 39 %, según un estudio de CA Technologies. A día de hoy, la transformación digital ya no es una opción para las organizaciones y como si tratándose de la teoría de la evolución que Darwin planteara en su obra “El origen de las especies”, aquellas organizaciones que no sepan adaptarse a esta nueva realidad tienen sus días contados.
Un claro ejemplo de empresa que sabe adaptarse al entorno y se encuentra a la vanguardia en transformación digital es Iberdrola. El programa de innovación y transformación digital del grupo Iberdrola contará con una inversión de más de 1.000 millones de euros entre 2018 y 2022 que permitirá sentar las bases sobre las que fundamentará su transformación digital: big data y análisis avanzado, blockchain, realidad virtual y aumentada, inteligencia artificial y robótica, movilidad, drones, Internet de las cosas, informática en la nube, responsabilidad social y colaboración y digitalización de procesos.
Este compromiso se materializará esta semana en la cuarta edición de su Digital Summit que se celebrará en el campus de la empresa en San Agustín de Guadalix. Un encuentro al que acudirán alrededor de 350 personas y que contará con la colaboración de representantes de empresas como Uber, Google, Deloitte, Vodafone y BBVA. Además de estas ponencias, Iberdrola ha incluido en la agenda del primer día un panel sobre ‘Women & Technology’ como muestra de su continua apuesta por el papel de la mujer en todos los ámbitos.
Iberdrola está a la vanguardia de la transformación digital, que está siendo impulsada tanto por sus empleados, protagonistas de esta transformación, a la que dan soporte y promueven mediante el desarrollo de nuevas tecnologías, y los clientes, que se sitúan en el centro de toda la innovación tecnológica y a los que la compañía dirige todas sus mejoras para satisfacer sus necesidades: productos y servicios a medida.
En esta línea, el plan estratégico 2018-2022 de Iberdrola está en plena sintonía con los tres vectores fundamentales del proceso de transformación que está viviendo el sector energético en la actualidad: la descarbonización, que lleva consigo un fuerte proceso de electrificación de la economía; los avances tecnológicos, que están permitiendo reducir los costes y crear nuevas oportunidades de negocio; y la mayor conectividad del consumidor, que le dota de un mayor protagonismo y capacidad de interacción.
En concreto, el plan considera la digitalización como una de las claves para encarar con garantías de éxito el futuro escenario energético. Mediante la aplicación de las nuevas tecnologías y su desarrollo se están modificando no sólo los procesos de trabajo, sino también la relación entre los usuarios y los productos y servicios que éste demanda. Las enormes posibilidades que se abren con la interpretación personalizada de necesidades o hábitos de consumo han dado un giro al diálogo entre cliente y compañía.