Los Addams se instalan en Barcelona

Con la platea puesta en pie y una ovación de varios minutos, Barcelona recibió ayer a los Addams. La popular familia se ha instalado en el teatro Coliseum, impresionante marco donde resalta el artesonado del decorado, que transforma parte de la boca del escenario en un símil de los realizados por Domènech i Montaner para el Palau de la Música (y que me perdonen los puristas).

Pero el teatro tiene también vida propia, proyectada por Francesa Nebot, con atrio de entrada con columnas corintias sobre el que hay una cúpula central de Valeri Cordero donde se encuentra un grupo escultórico dedicado a las musas firmado por Pere Ricart, marco ideal para el primer posado de la peculiar familia, como así hicieron.

Necesaria esta introducción por la importancia del espectáculo. Se trata de la adaptación de las viñetas de la singular familia Addams, habitante de una lúgubre mansión en pleno Central Park, a la que llega otra familia, aparentemente más normal, porque uno de sus miembros se ha enamorado de la joven de los Addams, una joven con ballesta y que atiende por Miércoles.

Habrá rechazo mutuo, enfrentamiento musical y resolución favorable, no sin antes haber contemplado un universo tan divertido como fúnebre, tan fantasioso como idealizado. Y todo contemplado a través de la mirada de Fétido, hermano del señor Addams, a la larga el más romántico de todos (se ha enamorado de la luna y se va a buscarla), ya que ésta fue la condición impuesta por los creadores de las viñetas en las que se basaron también las películas y seres surgidos al respecto.

Libreto y música se encargan a prestigiosos creadores: los textos los escribieron Marshall Brickman y Rick Elice, autores de otro de los grandes éxitos de Broadway, ‘Jersey Boys’, y Elice en solitario firma ‘The Cher Show’, el musical basado en la vida de la diva de la escena, y que tras representaciones en Chicago subirá el 3 de diciembre a Manhattan. Por su parte, la música se encargó a un gran compositor, autor de otro éxito en la zona de los teatros neoyorquinos, Andrew Lipp, autor de ‘Big Fish’, basado en la novela de Daniel Wallace y el filme de Tim Burton.

Estrenada en Nueva York en 2010 -tras dos meses de previas en Chicago donde se produjeron notables cambios de montaje, incluidas canciones-, ‘La familia Addams’ tuvo como  protagonistas a dos divos, Nathan Lane y Bebe Neuwirth (Gómez y Morticia Addams), aunque ésta última fue reemplazada por Brooke Shields, manteniéndose en cartel durante 750 funciones y salir de gira.

Representada en algunos países sudamericanos, la versión española del musical se estrenó en Madrid en octubre del año pasado agotando las entradas a diario, tanto en la capital como en la gira realizada hasta llegar al Coliseum, al que aterriza el reparto casi al completo.

La dirección corre a cargo de Esteve Ferrer, que ha adaptado las letras con Silvia Montesinos, y que pidió a los productores, Iñaki y Gorka Fernández, de acuerdo con los americanos, libertad total para trabajar el montaje según su visión. Y ha acertado de pleno, desde la elección de los actores (del primero al último), hasta el diseño de escenario y vestuario, un trabajo excepcional de Felype de Lima. El suelo, damero maldito, juega su papel en esta historia en blanco y negro con un color que lo altera todo: curiosamente el amarillo, pero ya venía así en el original de Broadway, no busquen otra connotación.

Estos Addams son de primera calidad, desde el patriarca, el increíble Xavi Mira en el papel de Gómez, que merece todos los reconocimientos y premios por esta función, hasta el último de los ancestros, perfectos, homogéneos y a la vez personales seres de ultratumba con diversas identidades. A Carmen Conesa no la vamos a descubrir, pero está genial como pérfida, sexual, etérea y seductora Morticia. Están geniales también su hija Miércoles (una espléndida Lydia Fairén que se lleva el musical con su tema más asequible) y un tímido Lucas (Fabio Arrante, novio de asustada convicción).

Pugsley (Alejandro Mesa, divertidísimo en su sádicas reacciones), el tío Fétido (Frank Capdet, increíble su sensibilidad y ternura en el oscuro personaje), la abuela (Meritxell Duro, en su jovial y entrometida anciana enloquecida por los siglos de los siglos con vitalidad de acero) y el mayordomo Lurch (Javier Canales, perfecto en sus líneas sin texto plagadas de guturales y escalofriantes onomatopeyas, con un tema de bajo tenor que encandila al respetable)… todos tratan de hacer la vida imposible a Mal y Alice (Andrés Navarro y Eva María Cortés, perfectos en sus resignados papeles de padres condenados al amor… de los hijos).

Y no quiero, ni debo, olvidarme de los ancestros: Tatán Sellés, José Miralles, Javier Navares, Malia Conde, Carmen Soler, Marta Arteta, Sylvia Parejo, Carlos Benedo, Ernest Fuster, Marc Villavella, Leticia Pasqualone (también atractiva luna) y con Ariadna Comas y Zuhaitz San Buenaventura como swing y dance captain respectivamente. Son todos y son uno, personajes que no deambulan, sino que completan la acción apoyados por un vestuario exquisitamente intemporal, desgastado por la pátina del tiempo pero tan sensible y volátil que hace de esos seres presencias irrepetibles.

Hay música en directo con dirección de Adriá Aguilera y Oriol Pujol, Salvador Sau y Daniel Peña, que suena a las mil maravillas; unas coreografías luminosas y todo bajo una dirección del citado Esteve Ferrer, digna del mejor espectáculo. Creo que ‘La familia Addams‘ ha venido para quedarse: de momento tienen previstos varios meses, y espero que puedan ser más si la sensibilidad del público barcelonés reacciona a esta visita tan perfecta de concepción, realización y efecto. Déjense llevar a los paisajes del oscuro porque, de verdad, cuando los contemplas bien, les adivinas todos los colores que sus personajes nos pintan.

*El 31 de octubre a las 17.00 horas en el Centro Comercial Arenas de Barcelona, el elenco de actores celebrarán Halloween con un flashmob.