Cómo mejora la cirugía plástica genital tu vida diaria
Este tipo de cirugía surgió para resolver problemas relacionados con la funcionalidad de los órganos sexuales.
La cirugía íntima, a la que también se conoce como cirugía plástica de los genitales, surgió en la década de los 50 para resolver problemas relacionados con la funcionalidad de los órganos sexuales, tanto en los hombres como en las mujeres. Con esta rama de la cirugía se podía tratar la incontinencia urinaria, el prolapso vaginal (desplazamiento de las paredes vaginales), las malformaciones congénitas del pene, la fimosis…
En los últimos años se ha ido consolidando un nuevo concepto, el de estética genital, que hace referencia a aquellas intervenciones destinadas a mejorar la estética y la forma de la zona genital. Éstas son algunas de las cirugías íntimas más demandadas por las mujeres:
Labioplastia
Las mujeres que cuentan con unos labios vaginales con un tamaño o una forma irregular pueden tener problemas en su día a día, tales como molestias durante la menstruación; problemas a la hora de practicar deporte; problemas de higiene íntima; incomodidad a la hora de utilizar bikinis o determinados tipos de ropa y malestar durante las relaciones sexuales.
La labioplastia es un procedimiento quirúrgico de cirugía íntima que empezó a desarrollarse en la década de los 70 para solucionar las malformaciones congénitas en la vagina y mejorar su aspecto. Permite modificar, armonizar, reducir o reconstruir la forma y el tamaño de los genitales externos femeninos, sin que se produzca pérdida de sensibilidad en la zona tratada.
La intervención más demandada es la reducción de los labios menores vaginales. Se trata de un procedimiento que permite reducir su tamaño eliminando el sobrante de piel con el objetivo de que éstos no sobresalgan respecto a los labios mayores. También se pueden aumentar los labios mayores empleando productos de relleno como el ácido hialurónico o la grasa autóloga (grasa propia del cuerpo de la paciente).
La labioplastia es una intervención ambulatoria que no supera los 30 minutos; se realiza bajo anestesia local más sedación. La paciente puede volver a su casa tras la operación, aunque se recomienda reposo absoluto durante 24 horas. Los puntos de sutura caen de forma natural a las dos semanas.
Clitoroplastia
Algunas mujeres presentan un exceso de piel alrededor del clítoris, en la zona que se conoce como ‘Capuchón del clítoris’. La clitoroplastia es una técnica quirúrgica que se encarga de reducir el capuchón del clítoris para devolverlo a un tamaño más natural.
Himenoplastia
El himen es una membrana que cierra parcialmente la entrada de la vagina. Es útil durante la pubertad para protegerse de infecciones vaginales pero con el tiempo va perdiendo su utilidad y se va haciendo más fino pudiéndose romper con facilidad. Con la himenoplastia se reconstruye el himen con el objetivo de recuperar la fisionomía virginal, algo que es exigido para contraer matrimonio en determinadas culturas y religiones.
Liposucción del monte de Venus
El monte de Venus es la capa de tejido graso que se sitúa por encima del pubis. El volumen de esta área del cuerpo puede aumentar alterando la silueta de la mujer. Estas oscilaciones en el volumen producen un pubis más prominente y suelen ser fruto de embarazos, cambios bruscos en el peso, envejecimiento de los tejidos…
El tejido adiposo excesivo en el monte de Venus se elimina mediante técnicas de liposucción que permiten devolver a la zona un tamaño mucho más armónico con respecto a las proporciones del cuerpo de la paciente. Se suele optar por una liposucción asistida con láser ya que, además de eliminar el exceso de sebo de la zona, el láser permite eliminar la grasa superficial estimulando la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a la remodelación y recuperación de la forma de toda la zona del pubis.
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