La energía eólica marina en la cresta de la ola
El negocio relacionado con la tecnología eólica en el mar crecerá a un ritmo anual del 18 %, con empresas españolas como Iberdrola liderando los proyectos a nivel mundial.
La apuesta por energías renovables es imparable y, en concreto, la energía eólica marina está siendo una de las claves de crecimiento de las tecnologías libres de emisiones. Se trata de un tipo de energía inagotable y no contaminante; además, al ubicarse mar adentro, el impacto visual y acústico es muy pequeño, por lo que se pueden aprovechar superficies muy extensas.
Europa triplicará su capacidad en offshore y la zona de Asia-Pacífico la multiplicará por 15 en la próxima década, según calcula Xabier Viteri, director de Renovables de Iberdrola, quien estima que el negocio relacionado con la industria off shore crecerá a un ritmo anual del 18 % y, en paralelo, el crecimiento de la inversión será del 9 %. Se prevé que el sector de eólica marina movilice unas inversiones superiores a 442.500 millones de euros en la próxima década y que la capacidad instalada actualmente (de 19 GW) se multiplique por más de cinco veces, alcanzando una capacidad de generación de 130 GW a 150 GW en 2030.
El grupo Iberdrola se suma a este tipo de proyectos destinando 9.000 millones de euros entre 2018 y 2022 con la finalidad de alcanzar una potencia de 3GW en 2023; para ello, desarrollará su inversión en países como Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos.
La última propuesta de Iberdrola, denominada ‘Liberty Wind’ y presentada a través de su sociedad participada Vineyard Wind, es un megaproyecto en Nueva York de hasta 1.200 megavatios (MW), que sería de los más grandes del mundo de estas características. El proyecto suministraría la energía verde suficiente para abastecer a más de 750.000 hogares de Nueva York, vertiéndola directamente a la red en una subestación existente en Long Island.
En cuanto al resto de países con proyectos en construcción, destaca el de las aguas del Báltico, en Alemania, donde se está llevando a cabo el parque eólico marino Baltic Eagle, de 476 megavatios (MW) de capacidad. Desde 2014, Iberdrola explota el parque eólico marino West of Duddon Sands (WoDS), de 389 MW, en el mar de Irlanda; y, desde 2017, Wikinger, de 350 MW, también en el mar Báltico alemán. En la actualidad, está construyendo el parque marino East Anglia One, de 714 MW, en aguas británicas del mar del Norte.
La capacidad de las turbinas en alta mar se ha incrementado en un 102 % durante la última década, según el informe Eólica marina en Europa: tendencias y estadísticas clave 2017 de WindEurope. Las mejoras no cesan y no cabe duda de que el desarrollo de nuevos tipos de cimentaciones que permitan ubicar estas instalaciones a mayor distancia de la costa y la continua evolución en la potencia y el diseño de los aerogeneradores son algunos de los progresos a los que asistiremos en los próximos años. Unos avances que, sin duda, auguran un largo y próspero futuro para los parques eólicos marinos.