Flores para Kate y Meghan en redes sociales

La paciencia tiene un límite y a los responsables de gestionar las redes sociales de la Familia Real británica se le ha agotado. A partir de ahora, cualquier mensaje con contenido violento contra algún miembro de Familia Real será denunciado ante las autoridades. Así lo han consensuado los responsables de las cuentas oficiales de The Royal Family, Clarence House y Kensington Palace a la vista de los acontecimientos que se han producido en las redes en los últimos meses.

Según comentan en una nota difundida al respecto «el objetivo no es otro que conseguir en nuestras redes sociales crear un entorno en el que nuestra comunidad pueda participar de forma segura en el debate y sea libre de hacer comentarios, preguntas y sugerencias». Con ese miso ánimo, reclaman que los comentarios que se usen en estos canales oficiales «muestren cortesía, amabilidad y respeto hacia todos los demás miembros de nuestras comunidades de medios sociales».

 

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Y el aspecto más novedoso del caso, que podría sentar precedente ante el abuso que muchos realizan de las redes sociales como medio para expresar sus miserias más íntimas, es un decálogo de comportamiento que deberán aceptar los que se dirijan al Twitter, Instagram o Facebook real. Aquellos comentarios que sean ofensivos, amenazantes, violentos o que promuevan la discriminación por motivos de raza, sexo, religión, nacionalidad, discapacidad, orientación sexual o edad… serán denunciados.

Sin duda, un antes y un después en el tratamiento de las redes sociales oficiales porque los administradores de estos canales se reservan el derecho de determinar, a su discreción, «si las contribuciones a nuestros canales de redes sociales infringen nuestras pautas, así como bloquear a los usuarios que no sigan estas pautas. También nos reservamos el derecho de enviar cualquier comentario que consideremos adecuado a las autoridades policiales para que lo investiguen cuando lo consideremos necesario o lo exija la ley».

 

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Un aviso a navegantes que se adopta después del ingente aluvión de ataques personales y comentarios subidos de tono que reciben a diario, sobre todo las dos duquesas, Kate Middleton y Meghan Markle. Ataques en redes que han aumentado considerablemente desde que Meghan Markle forma parte de la Familia Real británica.