Tenerife, una forma de viajar al Caribe sin salir de España
La isla de Tenerife es el destino perfecto para disfrutar de unas vacaciones los 365 días del año. Descubre su cultura, paisaje y gastronomía y enamórate de 'La isla de la eterna primavera'.
Nos gustan los retos, por lo que te proponemos un vuelo directo al Caribe más próximo. Un trayecto de menos de tres horas de avión desde la capital madrileña, con destino final Tenerife, una de las siete islas Canarias. ¿Te apuntas?
Conocida por muchos como La isla de la eterna Primavera, Tenerife cuenta con un clima perfecto para disfrutar de la playa y sus paisajes durante todo el año. Además, posee una diversidad de planes adaptados a todos los gustos. Así que, si todavía no has decidido un destino para tus vacaciones de verano, ¡haz tus maletas! Porque traemos una guía que no podrás rechazar.
Una isla perfecta para disfrutar de la playa y el buen tiempo todo el año
Las playas, su flora y fauna, el Carnaval más importante de Europa, su especial arquitectura caracterizada por un estilo neoclásico, y moderno… Hasta el famoso plátano de Canarias. En fin, son muchas las peculiaridades que distinguen a Tenerife del resto de destinos.
Para comenzar, esta isla cuenta con la mayor concentración de cetáceos del mundo, por detrás de Hawái. Para poder disfrutar de este universo marino la mejor opción es embarcar en Big Smile Luxury Charters, un exclusivo velero atendido por sus propios dueños, que ofrecen un servicio premium, transmitiendo a sus clientes todo el conocimiento que han obtenido del avistamiento de cetáceos. En este paseo disfrutarás de unas prestigiosas vistas de una forma personalizada, ya que ofrecen una degustación de vinos de la zona y aperitivos salados y dulces, donde destacamos sus famosas quesadillas de la isla del Hierro, las tartas de calabaza y dátiles o La ronpiña, un cóctel elaborado, como bien su nombre indica, con ron y piña.
Pueblos llenos de color e historia
Para pasear, recomendamos visitar La Laguna, declarada ‘Bien Cultural y Patrimonio de la Humanidad’ por la UNESCO en 1999, fue la antigua capital administrativa de la isla. Este lugar te permite conectar con su gente y sus coloridas casas coloniales, que invitan a entrar y recorrer el mercado municipal, donde podrás probar y adquirir papas arrugadas, especies, fruta y flores frescas, entre otros productos locales.
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Una isla de contrastes
Tenerife posee un clima árido, peor a la vez dispone del Parque Rural de Anaga, donde te adentras a una especie de bosque, caracterizado por musgos y diferentes árboles, que permiten respirar oxígeno en estado puro. El Teide se cataloga como la joya de la corona de la isla. Este volcán tiene una altitud media superior a los 2.000 metros, se encuentra en el Parque Nacional del Teide y es la montaña más alta de España.
Además, alberga muchas curiosidades, como por ejemplo que, gracias a su similitud con otros cuerpos rocosos del Sistema Solar, como son la Luna, Marte o Venus, la NASA realiza pruebas para la búsqueda de vida en Marte. De igual forma, ha servido como escenario de diferentes películas de Hollywood como la saga Furia de Titanes o la versión original de El planeta de los simios, entre otras.
¡Llega la hora de comer!
En cuanto a la gastronomía tinerfeña, destacamos su variedad de mojos para aderezar las comidas, pero los auténticos protagonistas son el mojo picón, el queso, los pescados y el popular gofio, una harina 100% natural proveniente de diferentes cereales. Déjate cautivar por la cocina tradicional de La Hierbita. Este restaurante lleva más de 120 años elaborando platos de temporada, respetando los productores locales.
Aunque, si estás buscando sabores más exóticos, Jaxana Restaurante, es el lugar perfecto, ya que personifica la cocina fusión y creativa, creada por el chef tinerfeño, Nacho Hernández Almira, quien es capaz de transportarte, a través de viajes sensoriales, a los países asiáticos, pero con una mezcla de productos locales de calidad. Recomendamos probar el menú degustación. Este se inicia con la Ostra Filipina, una ostra francesa nº 2, con granizado de frutas ácidas y coco. Y para terminar cualquier comida, no te puedes ir de la isla sin probar el barraquito, el café típico canario hecho con leche condensada, licor 43, café, leche con espuma, canela y cáscara de limón.
Para finalizar, encontramos un dato histórico muy singular, y es que en la isla existe una gran similitud con algunos países caribeños, no solo por su clima, sino también culturalmente. ¿La razón? Su importante influencia, ya que en el siglo XVIII numerosas familias isleñas inmigraron en búsqueda de una vida mejor a Venezuela (considerada, cariñosamente como la octava isla) y Cuba. Un sabor latino que se desprende en cada rincón.