Champagne y tapas, la versatilidad de las burbujas
Descubrimos la gran capacidad que tiene el champagne para maridar con casi todo tipo de platos, incluso con tapas, de la mano del Comité Champagne y su Bureau en España.
¿Te apetece una copa de champagne? A mí sí, y después de leer este artículo seguro que a ti también. Porque para mí el champagne es el vino más fino y elegante que existe, está delicioso y nos refresca gracias a sus delicadas burbujas. Además, tiene la capacidad de hacernos sentir especiales cada vez que lo bebemos. Es una bebida mágica, como mágico fue su descubrimiento. No olvidemos la famosa frase que dijo el monje benedictino Dom Perignon al descubrir y probar su primer champagne: “¡Estoy bebiendo estrellas!”. Una definición perfecta.
En España, generalmente tendemos a relacionar el champagne, el cava y demás bebidas espumosas, exclusivamente con momentos festivos en los que brindamos por cosas especiales. Pero el champagne es tan versátil que resulta perfecto para maridar con todo tipo de comidas y momentos. Y digo todo, porque no solo es adecuado tomarlo acompañando a comidas muy elaboradas y exquisitas, sino que también debemos tenerlo en cuenta a la hora de decidir qué beber en el aperitivo. ¿Os imagináis disfrutando de las mejores tapas españolas, que tan famosos nos han hecho en el mundo entero, junto a una copita de champagne? Esto es lo que nos proponen desde el Comité Champagne (Comité Interproffesionnel du vin de Champagne) y su Bureau en España.
Unas ricas tapas acompañadas de champagne, la combinación perfecta
Mediante un acto institucional en el que no se pretendía promocionar las marcas de los champagnes protagonistas, sino demostrar la capacidad que tiene el champagne de triunfar incluso en el aperitivo, el Comité Champagne ofreció a un grupo de periodistas e influencers un menú de tapas excepcionales, ayudado por el equipo de sumilleres y cocineros de la famosa tienda especializada de vinos Lavinia (C/ José Ortega y Gasset, 16, Madrid).
Con esta acción dejaron muy claro que el champagne no sólo es una bebida para reyes o estrellas de cine, sino que se trata de una bebida que todo el mundo puede y debe disfrutar, capaz de hacer de un simple aperitivo toda una experiencia social y sensorial.
El champagne es una bebida que ayuda a eliminar la grasa de algunos alimentos
Comparto el menú Champagne y Tapas que se creó para la ocasión, y así dar ideas y un poquito de envidia:
- Jamón Ibérico de Bellota y Ensaladilla Rusa con atún rojo – Champagne Louis Roederer Brut Premier
- Cecina con almendras fritas y Calamares a la Andaluza – Champagne Pol Roger Brut Réserve
- Tosta de anguila ahumada y Tortilla de trufa con tubérculos – Champagne Pierre Moncuit Grand Cru Rosé
- Callos Lavinia y Quesos (Manchego, Mahón y Torta del Casar) – Champagne Bollinger La Grande Année 2007
Algunos de los platos escogidos cuesta imaginar tomarlos sin una cerveza o un vino tinto (costumbre muy española), pero una vez probada la experiencia te das cuenta de que el champagne da mucho más juego del que imaginabas. Por ejemplo, ¿callos con champagne en vez de con vino tinto? Pues sí, y si lo pruebas repetirás, ya que la burbuja del champagne limpia la grasa de los callos, haciendo el plato mucho más fino y ligero.
El proceso de elaboración del champagne es muy largo y laborioso
El champagne apetece en el desayuno, en el aperitivo, junto a cualquier tipo de comida, o simplemente porque sí. Y en España comenzamos a verlo cada vez más, ya que somos el noveno mercado de exportación de champagne, y consumimos la friolera de 4,2 millones de botellas el año pasado, lo que supone un aumento de casi un 30 % respecto a años anteriores. Pero algo me dice que en breve esta cifra crecerá aún más.
Nota: El champagne no es caro, simplemente hay que entender que para elaborarlo se requieren procesos y factores más complicados. Para empezar, la hectárea de viñedo más cara del mundo se encuentra en la región de Champagne, y el tiempo mínimo que tarda en salir al mercado una botella de champagne es de entre año y medio o tres años en función de si se trata de un millésimé o no. Todo suma, y hay que conocer el producto para entender su precio. En algunos casos reina la exclusividad, pero en otros solo la calidad.