Champú sólido, la tendencia ‘beauty’ para cuidar tu cabello
Descubre las ventajas para tu salud, tu bolsillo y el medio ambiente de usar un champú sólido.
Reducir el uso de plásticos se ha convertido en una de las prioridades de miles de hogares y empresas que centran sus esfuerzos en buscar alternativas para acabar con este tipo de residuos. Esta lucha por cuidar el medio ambiente ha llegado también a productos tan cotidianos como el champú para el pelo. De hecho, el uso de champús sólidos se ha convertido en la opción perfecta para acabar con los botes y generar menos basura en nuestro día a día.
Empieza a usar champús sólidos
El champú sólido es exactamente igual que el champú líquido que usas para lavarte el pelo. Ambos contienen los tensioactivos necesarios para separar el sebo del cabello, ya que el agua por sí misma no logra arrastrar la suciedad, la grasa, las impurezas y las partículas que se acumulan en él. Además, existen marcas que fabrican estos limpiadores sólidos en distintas variedades, para aplicar en función del tipo de cabello.
Para que te hagas una idea de cómo es el champú sólido, podemos compararlo con la tradicional pastilla de jabón que tenían nuestras abuelas para lavarse las manos, de hecho, su uso es prácticamente igual. Para lavarte el pelo con un champú sólido puedes o bien frotarlo con agua entre las manos, o aplicarlo directamente sobre el cabello mojado. Una vez que hayas frotado bien, se creará una espuma con la que deberás masajear el cuero cabelludo, para finalmente terminar aclarando el pelo y eliminar todo el resto de producto.
Ventajas de usar champú sólido
Son muchas las ventajas que podemos obtener al usar champús sólidos. Una de las más importantes es que requiere menos agua para su elaboración, lo que implica que no sea necesario añadirle parabenos, sulfatos, emulsionantes o siliconas que llevan los productos cosméticos que podemos encontrar en el supermercado. Su fórmula es 100% natural y se emplean productos frescos y buenos para el cabello. Además, gracias a la ausencia de ingredientes agresivos, el champú sólido nos ayuda a limpiar y cuidar el cuero cabelludo, al tiempo que recupera su equilibrio, evitando irritaciones, picores o caspa.
La pastilla de champú es más duradera y podemos utilizarla hasta en 80 lavados. Es un producto que puede utilizarse tanto para el pelo como en el resto del cuerpo, incluso en pieles sensibles. Además, gracias a su fórmula natural, el pelo dura más tiempo limpio.
Menos residuos plásticos
Los champús sólidos son la opción más adecuada para el cuidado del medio ambiente. El agua resultante de su uso es biodegradable y no genera un impacto negativo sobre la naturaleza. Pero lo más importante es que reduce el uso de plásticos, ya que no cuentan con un envase como tal. Por ejemplo, la marca de champús WaiWai los vende con un embalaje de papel Kraft, un material biodegradable y más sostenible que el resto de papeles en su fabricación.
Otra de sus ventajas es que lo puedes llevar en el avión sin problema. El champú sólido ocupa menos volumen y se calcula que 100 gramos de pastilla equivalen a 3 botes de champú líquido, lo que se traduce en un ahorro de dinero y en una menor huella de carbono a la hora de transportarlo.
Son varias las marcas que se han sumado a la tendencia de hacer champús sólidos. Una de las más conocidas es Lush Cosmetics, que en los últimos años ha vendido más de 47 millones de champús sólidos, lo que supone 3.400 toneladas de plástico ahorrado, 141 millones de botellas de plástico menos y un 4% de la basura que flota en el Pacífico.