Aston Martin, inyección de capital y posible escudería de Fórmula 1
Con unos malos resultados financieros en 2019, aunque con un proyecto muy interesante para 2020 en forma de su utilitario deportivo DBX, Aston Martin precisa de la inversión que el multimillonario canadiense Lawrence Stroll parece ofrecer.
Aston Martin espera obtener para 2019 un EBIDTA de entre 130 millones y 140 millones de libras, en comparación con los 247,3 millones de libras (300 millones de euros) de un año antes. “Desde una perspectiva comercial, 2019 ha sido un año muy decepcionante”, indicó Andy Palmer CEO de Aston Martin. La compañía acaba de anunciar un margen EBITDA ajustado de entre 12,5 y 13,5 por ciento en 2019, por debajo del 22,6 por ciento en 2018, indicó Palmer en encuentro con analistas.
La compañía ha caído un 75 por ciento por debajo de su precio de salida en Bolsa a mediados de 2018, con una caída del 16,5 % hasta alcanzar los 435 GBp, dejándolas muy por debajo de 1.900 GBp marcado como precio cuando Aston Martin se unió al mercado de valores en octubre de 2018. A medida que la industria automotriz se consolida a través de acuerdos como la fusión Peugeot-Fiat, Aston ha dicho que no necesita pertenecer a un grupo automotriz más grande, indicando que quieren seguir el camino del éxito de su rival independiente Ferrari.
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Aston Martin capta capital para nuevos modelos
Sin embargo, la venta de una participación significativa podría ayudar a impulsar las perspectivas de la compañía, ya que busca cambiar su bajo rendimiento, lo que lo llevó a una pérdida de £ 92.3 millones (105.4 millones de euros) en los primeros nueve meses del año.
En agosto, el mayor inversor de Aston, Strategic European, recurrió a una emisión de deuda por valor $ 150 millones al 12 % de interés, aumentando significativamente sus costos de endeudamiento, para reforzar su saldo para el lanzamiento de su vehículo utilitario deportivo DBX el próximo año, con la opción de emitir $ 100 millones adicionales.
Las esperanzas de la compañía descansan en casi duplicar las ventas con su primer SUV, que entra en producción en 2020, particularmente al atraer a más compradoras femeninas a la marca. Aston Martin dijo que estaba revisando su planificación para 2020, que incluye un programa de reducción de costos, y agregó que todavía estaba en conversaciones con inversores para una obtener una muy necesaria inyección de capital.
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Nuevos inversores, nuevos horizontes
Lawrence Stroll, copropietario del equipo de Fórmula 1 Racing Point es el principal candidato para comprar una parte importante del paquete accionarial de Aston Martin, en tanto en cuanto la firma automovilística china Geely (propietarria de Volvo, entre otros modelos) ha perdido el interés por entrar en su capital social. La inversión de Stroll se situaría en torno a los 200 millones de libras (238 millones de euros), por lo que cerca del 20 % de la compañía pasaría a estar bajo su control.
El posible inversor mejor ubicado para hacerse con un paquete de control de Aston Martin es el canadiense Lawrence Sheldon Strulovitch, nacido en Montreal en 1959, y más conocido como Lawrence Stroll, hizo fortuna vendiendo Pierre Cardin y Ralph Lauren en su país y luego invirtiendo en Tommy Hilfiger y Michael Kors y es copropietario de un equipo de Fórmula 1 y posee una colección millonaria de Ferrari. Ahora quiere agregar a su catálogo la marca de los coches favoritos de James Bond, Aston Martin.
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La conexión de la Fórmula 1
Aston Martin ha venido siendo en los últimos años patocinador de la escudería Red Bull que obtiene de Aston Martin un 20 % de los casi 100 millones de euros por temporada de sus patrocinadores, excluida la aportación de la marca de bebidas. En el pasado se ha especulado con la posibilidad de que la compañía asumiera un rol protagonista en la F1, pero la futura compra por parte de Lawrence Stroll ha dado un giro a la situación, dado que el canadiense es copropietario de Racing Point (antiguo Force India).
Si bien Aston Martin participó en algunas carreras de Fórmula 1 en 1959 y en 1960, con muy limitado éxito, la compañía británica no ha vuelto a estar presente como escudería en el circuito de Fórmula 1. Desde la temporada 2016, Aston Martin y Red Bull Racing han estado trabajando conjuntamente. El logotipo del fabricante de autos deportivos se puede ver en los autos de Fórmula 1 de Red Bull. Los empleados de Red Bull también ayudaron con la construcción de la Aston Martin Valkyrie.
Si Lawrence Stroll, que es padre del piloto Lance Stroll, finalmente comprase ese 20 % de Aston Martin, tendría toda la lógica del mundo que Racing Point pasase a llevar el nombre de la histórica marca de lujo. Esto haría crecer el valor del fabricante y ni siquiera conllevaría la compra de un equipo de F1 para que la marca entrase en la categoría reina, ya que Stroll obtendría la licencia para tener una escudería en la F1, después de tanto tiempo, con marca Aston Martin.