Isabel II le da una lección a Boris Johnson
Los miembros de la Corona británica no han esperado a Boris Johnson para aislarse y ordenar el confinamiento a sus empleados.
Los principales miembros de la Corona británica no han esperado a Boris Johnson. Isabel II ya decidió hace unos días recluirse en el Castillo de Windsor, mientras el primer ministro británico le restaba importancia a esto del coronavirus. Así que la decisión del líder conservador, que ha optado finalmente por ordenar el confinamiento obligatorio de la población, ha llegado muy tarde a palacio.
La Reina marcó el camino a seguir a sus súbditos incluso mediante un comunicado que pilló a Johnson con el pie cambiado el pasado 19 de marzo. Pidió a los británicos que se prepararan para un incierto periodo en el que «muchos de nosotros necesitaremos encontrar nuevas formas de mantenernos en contacto los unos con los otros y asegurarnos de que los seres queridos están seguros».
Isabel II permanece aislada con un reducido séquito personal
Así que Isabel II y su familia le llevan unos días de ventaja al primer ministro. La Reina está aislada en el Castillo de Windsor, su residencia favorita, acompañada por un reducido séquito. Apenas ocho personas tienen contacto directo con ella y es muy probable que todos ellos hayan sido sometidos a pruebas para descartar que estén infectados con coroanvirus. Aunque goza de una salud envidiable, la Reina cumplirá 94 años el mes que viene y protegerla de esta pandemia se ha convertido en un asunto de Estado.
El contacto, incluso con miembros directos de su familia, ha sido totalmente bloqueado. Tampoco podrá ver a su marido, el duque de Edimburgo, de 98 años, que se encuentra en la misma residencia acompañado también por un reducido número de asesores personales. Ninguno tendrá contacto con el exterior y permanecerán en palacio el tiempo que sea necesario asesorados por su equipo médico habitual.
Los herederos también están aislados
Al tiempo que Isabel II quedaba aislada, el resto de miembros de la Corona hacía lo propio. El príncipe de Gales y su esposa, la duquesa de Cornualles, de 71 y 72 años respectivamente, se encuentran en Birkhall, una extensa propiedad en Escocia. Todos los miembros de su oficina están trabajando desde casa. Pero él se ha dirigido personalmente a los inquilinos del Ducado de Cornualles para darles apoyo y ofrecerles cualquier tipo de ayuda que necesiten.
En cuanto a los duques de Cambridge, ellos y sus tres hijos salieron antes del fin de semana hacia Anmer Hall, cerca de Norfolk. Ninguno de ellos podrá ver tampoco a familiares directos, incluidos los abuelos maternos de los niños. Carole y Michael Middleton, que pasan bastante tiempo en Londres con los niños, no podrán ver a sus nietos mientras dure el confinamiento.
*Foto principal: Gtres