Alexandra Zarini, heredera de Gucci, acusa a su padrastro de abuso sexual

La familia Gucci, dueña de una de las casas de moda más importantes del mundo, se ve afectada por un grave escándalo sexual. Según revela el periódico New York Times, Alexandra Zarini, nieta de Aldo Gucci, hermano del fundador de la firma, Guccio Gucci, ha presentado una demanda en el Tribunal Superior de California, en Los Ángeles, contra su padrastro Joseph Ruffalo. Le acusa de haber abusado de ella durante años, bajo el conocimiento y consentimiento de su madre, Patricia Gucci, y su abuela, Bruna Palombo.

Alexandra Zarini acusa a su padrastro Joseph Ruffalo de abuso sexual

En la demanda presentada contra Ruffalo, conocido por llevar la carrera musical de estrellas como Prince o la banda Earth, Wind & Fire, Alexandra explica que el manager empezó a abusar de ella cuando tenía seis años y que continuó hasta los 22. La heredera de Gucci relata cómo Ruffalo se metía desnudo en su cama cuando era una niña y adolescente para tocar sus genitales e intentar penetrarla con los dedos.

Una grave situación que Alexandra ha denunciado y compartido a través de un vídeo en el canal de YouTube de su fundación benéfica, en el que, además, señala a su madre y abuela como conocedoras y consentidoras de los abusos.

Alexandra señala a su madre y su abuela como conocedoras y consetidoras de los abusos

«Mi madre y mi abuela no me protegieron, no fueron un escudo contra eso, permitieron que ocurriera. He dado un paso adelante porque considero que es mi obligación exponer las malas interpretaciones de lo que es el abuso sexual a los niños y llamar la atención de que cada día nosotros como sociedad estamos fallando en la protección de los más vulnerables e inocentes entre nosotros, nuestros niños», explica en el vídeo.

Según consta en la denuncia, cuando Alexandra tenía 16 años su abuela de preguntó si Ruffalo estaba abusando de ella, cuando la joven dijo que sí, su abuela le pidió que no dijera nada. Ante tal situación Alexandra acudió a pedirle ayuda a su madre de la que, según cuenta, recibió la misma respuesta. Todo ello, según dice en la denuncia, con el fin de no poner en peligro la fortuna de la familia. «Intentaron evitar por todos los medios lo que percibían que podría ser un escándalo que perjudicara al nombre de Gucci y potencialmente pudiera costarles millones».

Patricia Gucci se defiende

Ante tales acusaciones, Patricia Gucci se pronunciaba a través de un comunicado en publicado en el New York Times en el que afirma que era conocedora de la situación, pero se exime de toda culpa.

«Estoy terriblemente triste por el dolor que Joseph Ruffalo causó a Alexandra. Lo que le hizo fue inexcusable y me quedé destrozada cuando me lo contó todo en la consulta del médico familiar en Londres en septiembre de 2007. Inmediatamente comencé los procedimientos de divorcio contra el señor Ruffalo y, a través de asesoramiento profesional, comencé la recuperación de mi familia. De igual manera, estoy completamente devastada por las acusaciones contra mí y su abuela, que son completamente falsas».

Joseph Ruffalo niega las acusaciones

Por otro lado, el abogado de Joseph Ruffalo ha declarado al periódico que a su cliente no le ha llegado la demanda, pero que «niega de manera vehemente y categórica lo que le han contado. Mientras estuvo casado con la madre de Alexandra, el señor Ruffalo y su mujer estuvieron enormemente preocupados por el bienestar mental de Alexandra y los pasos para gestionar su inestabilidad. Aparentemente, sus esfuerzos fracasaron».

Un bienestar mental e inestabilidad con la que el manager podría estar refiriéndose a los problemas de drogas que Alexandra Zarini tuvo en el pasado y que, según ella misma relata, fueron provocados por él, quien le «alentó» a «consumir drogas» en su adolescencia.

Alexandra Zarini comparte su sufrimiento a través de un vídeo de YouTube

Con esta denuncia, además de buscar que los culpables paguen por los hechos, Alexandra quiere mandar un mensaje a través de su fundación, creada para luchar contra el abuso sexual en la infancia. 

«Cuando abusaron de mí, no había nadie que me salvara, me protegiera o hiciera algo al respecto. Tienen que asumir responsabilidades aquellas personas que miran hacia otro lado y que no impiden que ocurran los abusos sexuales».

«Cuando abusan de un niño, éste tarda mucho tiempo en decirlo porque cree que va a ser juzgado y son los abusadores y los que le protegen los que tienen que ser juzgados, no los supervivientes», relata en su vídeo de YouTube.