La última maravilla de Apple, la tienda flotante de Singapur
La esfera es la más perfecta de las figuras. ¿Existe un mejor sitio que sobre el agua para irradiar su perfección? Sí, frente a una gran urbe.
No hay duda, el tamaño importa. Si colocamos una significativa joya en la catedral de León, ésta será eclipsada por las impresionantes vidrieras, existiendo bastantes probabilidades que pase desapercibida. El tamaño importa, eso es cierto, para qué negarlo, pero no lo es todo. Para demostrarlo te presentamos un singular y pequeño edificio. Se trata de la futura tienda de Apple, una esfera flotante que está eclipsando a los gigantes de Singapur. Gigantes de la talla del Marina Bay Sands, aunque, en honor a la verdad, más que eclipsarlo lo complementa, es decir, aumenta su valor.
La Apple Store con forma esférica de Singapur
La empresa de la manzana se atrevió al desafío haciendo gala de su buen gusto arquitectónico. Un gusto que se ha empeñado en transmitir a todas aquellas latitudes a las que es capaz de llegar. Eso sí, de la mano de eminencias de la arquitectura como el internacional Norman Foster, quizás, el arquitecto más prolijo del mundo. Esta construcción, denominada como «el proyecto minorista más ambicioso», es una maravilla más o, mejor dicho, la última maravilla de Apple.
La esfera flotante de Apple tiene varias particularidades que la hacen única y prometedora. La primera es su envolvente esférica, que le da un aspecto conceptual, casi mágico. La segunda, que está flotando sobre el agua, siendo la primera tienda de Apple que se sitúa sobre agua, transformándose en un perfecto ícono para la empresa. De hecho, antes de su inauguración el pasado 10 de septiembre, había llamado la atención de varios usuarios de Instagram, que publicaron varias fotos de la tienda envuelta en una lona gris.
Una esfera que parece flotar por el agua
Pero, lamentablemente, todo tiene truco. La esfera no flota sobre el agua, sino que parece flotar. En realidad, la construcción se sostiene sobre unos formidables muros de hormigón armado con la forma circular del edificio. De tal manera que para ejecutar la esfera se colocó un andamio que circundaba todo el edificio, con plataformas de trabajo para que los operarios pudieran acoplar los vidrios tanto en el interior como en el exterior. Un proceso que se ejecutó ayudándose con grúas móviles.
A la store se accede por un túnel submarino de 45 metros de largo y 7,6 metros de ancho. Se trata de un brazo que sale del centro comercial The Shoppes, y que en su día llegaba a otro edificio que ocupaba el mismo espacio, el Centro Avalon, una construcción diseñada por el reputado Moshe Safdie y que cerró en 2016.
Una ingeniosa forma, para un pequeño edifico
Este detalle, el de no flotar, no nos decepciona en absoluto, más bien nos congratula con el ingenio del diseñador, o diseñadores, ya que cuando se trata de tiendas de marca nadie sabe a ciencia cierta donde acaba y donde empieza la parte del arquitecto y del promotor.
La forma esférica del edificio quedaría en mera anécdota si no fuera por otro detalle: está ejecutada con vidrio. De esta manera, la tienda se convierte en un escenario en el que los clientes pueden disfrutar de vistas a 360 grados del Marina Bay y de la ciudad.
La esfera cuenta con 114 piezas de vidrio y 10 montantes de acero
La cúpula tiene un diámetro de 30 metros, alcanza una altura de 70, y es autoportante, es decir, ella solita se encarga de la transmisión de esfuerzos sin necesidad de ningún elemento exterior sustentador como pilares, vigas y esas antiestéticas, pero ineludibles partes de cualquier construcción. Así, 114 piezas de vidrio y 10 montantes verticales de acero muy estrechos sirven de soporte estructural, dando una ligereza sólo vista en las pompas de jabón y similares.
Por supuesto, esto sólo se podría hacer con la forma de esfera que, como sabemos, es la forma más eficiente de transmisión de esfuerzos. Además, es la figura geométrica que mejor contiene el espacio.
La Apple Store cuenta con unos anillos de metal que controlan el paso de la luz
Para paliar los efectos de un impacto directo del sol se han instalado unos anillos de metal, sujetos a los montantes y paralelos hasta la parte superior del inmueble. Estos anillos frenan la entrada de luz, permitiendo el disfrute del espacio sin tener que estar deslumbrados o utilizar gafas de sol.
Los anillos terminan en un óculo que, según los arquitectos, «recuerda al famoso Panteón de Roma». Ojo, que esta no es una comparación cualquiera. Muchos historiadores se podrían poner en pie de guerra, pero la idea es, como mínimo, conmovedora.
Un edificio pequeño que deslumbra
Como apoyo natural para la defensa contra el calor se han colocado, siguiendo la forma de anillo, diez árboles que proporcionan sombra adicional. Además están en maceteros que pueden servir como asientos.
La tienda es la tercera Apple Store que se abre en Singapur. Sin embargo, no deja de ser la más espectacular y fotogénica, capaz de rivalizar con la silueta de los poderosos edificios de esta parte de la ciudad. Es una joya constructiva, no hay duda. Un pequeño objeto que deslumbra como lo hace su ascensor envuelto en acero inoxidable, unos paneles que reflejan el interior de la tienda, haciéndolo imperceptible a primera vista. Este 2020 nos está trayendo muchas sorpresas, ojalá todas fueran como esta, exquisita por dentro y por fuera.