Reinvención y creatividad, las piezas clave para trabajar en tiempos de pandemia
Miele hace frente a las restricciones de la pandemia y presenta sus hornos y placas de inducción con un taller de cocina a través de videollamada.
Trabajar en tiempos de pandemia se ha convertido para muchos en un reto que afrontar cada mañana. No hablamos solo del riesgo para la salud que puede suponer montarse en el transporte público o estar rodeado de compañeros en la oficina, sino de la capacidad que deben tener los trabajadores para adaptara sus funciones a esta nueva realidad que nos ha tocado. Reinvención y creatividad son las dos palabras que mejor pueden definir las campañas publicitarias y actos de presentación que muchas marcas están realizando para dar a conocer sus productos.
Lo de acudir a fiestas, desayunos, comidas o photocalls es ya cosa del pasado. Con la pandemia Zoom, Skype, Teams, o Hangout se han convertido en los lugares de reunión, y la cámara y el micrófono en nuestro mejor aliado para socializar con clientes o compañeros. Sin embargo, aunque hayamos encontrado una manera de reunirnos de forma virtual, el alcance no es el mismo. Por ello, las marcas deben pensar una forma original de llegar al público y conseguir que se introduzcan en su universo.
Frente a la pandemia, un taller de cocina online
Precisamente esto, llevarnos a su terreno, es lo que ha conseguido Miele. Esta marca alemana de electrodomésticos de alta gama nos ha presentado sus placas de inducción y hornos de la mejor forma que puede existir: cocinando. Comer es uno de los grandes placeres de la vida, el equipo de Miele lo sabe, y por ello se ha propuesto enseñarnos a cocinar y seguir una dieta saludable.
Aunque parezca increíble, hacer un taller de cocina por videollamada es posible y, además, muy divertido. Seguir los pasos de una receta es pan comido si tienes un gran chef detrás de la pantalla que supervisa cada paso. El resultado: una deliciosa calabasaña, una lasaña hecha a base de verduras que tu también puedes hacer desde tu casa.
Cómo preparar la calabasaña
Para hacer la calabasaña solo necesitarás: un calabacín, tres o cuatro champiñones, una cebolla, tomate triturado, una coliflor, un diente de ajo, espinacas frescas, bebida de almendras, caldo de verduras, nuez moscada, harina de garbanzo, orégano y queso parmesano rayado.
Lo primero que debes hacer es calentar el horno a 180º. Después, corta el calabacín y el champiñón en láminas y pica la cebolla, la coliflor y el ajo. A continuación coge un cazo, caliéntalo con tres cucharadas de aceite, y rehoga el ajo y la cebolla a fuego fuerte durante 5 minutos.
Una vez que la cebolla esté dorada, echa en el cazo el tomate triturado, el orégano y la coliflor. Salpimienta al gusto y déjalo cocinando a fuego medio durante 20 minutos.
Una rica lasaña 100% vegetal
Ahora es el momento de preparar la bechamel. Para ello mezcla en un cazo caliente la bebida de almendras, la nuez moscada y el caldo de verduras. A continuación calienta en una sartén cuatro cucharadas de aceite de oliva e incorpora la harina de garbanzo. Remueve bien con una varilla hasta que ésta se tueste y después incorpora poco a poco la mezcla de leche y caldo de verduras. No pares de remover esta que la mezcla espese, convirtiéndose en una crema fina.
Cuando tengas todo preparado es hora de montar la calabasaña. Debes colocar en una fuente primero las láminas de calabacín, luego la salsa de tomate con coliflor, después los champiñones laminados, la salsa bechamel y por último, las hojas de espinaca. Repite estos pasos otra vez y para terminar espolvorea el queso parmesano por la superficie.
Ahora solo falta meter la calabasaña al horno durante 30 minutos a 180º y listo. De esta forma tan sencilla y rápida tendrás un plato rico en vitaminas, minerales, fibra y bajo en calorías del que podrás disfrutar para una comida o cena.