Vuelve el glamour: Lo mejor de la alfombra «negra» de los Premios Forqué

Con menos público, menos estrellas y más mascarillas. Así se vestía de gala el cine español este sábado para celebrar la primera gran cita de 2021, los Premios José María Forqué. Una entrega de galardones marcada por la pandemia, que ha puesto en valor el cine patrio en un año muy complicado y con muy pocos estrenos. Algo que no ha impedido a Las niñas alzarse como la gran triunfadora de la noche con el premio a Mejor Película.

El Palacio Municipal del recinto ferial Ifema en Madrid fue el lugar escogido para celebrar una gala presentada por Aitana Sánchez Gijón y Miguel Ángel Muñoz. Ambos compartieron protagonismo con sanitarios, transportistas y personal de supermercados, los héroes de la pandemia que se encargaron de entregar los galardones a los premiados.

El negro, protagonista de los Premios Forqué

Las estrellas del cine español sacaron del armario sus trajes de gala para posar en la primera alfombra roja del 2021. Un posado en el que el protagonismo se lo llevó el color negro, muy presente en casi todos los looks de la noche.

Así, Aitana Sánchez Gijón posó en la alfombra roja con un espectacular vestido negro de corte romántico de Dior. Un diseño de manga corta y bordados del que partía una falda fluida de corte evasé. Durante la gala se decantó por un vestido largo en color rosa con un original escote de maxi lazadas en forma de abanico firmado por Carolina Herrera New York de la colección Primavera-Verano 2021. Una de las apuestas más diferentes y acertadas de la noche.

Negro y toques brillantes sobre el escenario

Siguiendo con el color negro vimos a Natalia de Molina, Nerea Barros, Irene Arcos, Elena Irureta y Patricia López Arnáiz. Ésta última recogió uno de los premios más esperados, el Forqué a la Mejor Actriz por su papel en Ane. Para ello lució un favorecedor vestido de cuello halter, con escote en la espalda e incrustaciones de brillantes.

También Belén Cuesta apostaba por este color pero con un toque diferente. Y es que junto al traje que imitaba una chaqueta cruzada, colgaba una tira de tres capas de flecos en colores verde, blanco y azul. Un original diseño que firmaba Loewe. El escotazo de Teresa Riott, los tirantes joya de Vicky Luengo o los volantes de Inés Alba pusieron un toque diferente.

Las sobrias apuestas de los hombres sobre la alfombra roja

También los chicos lucieron sus galas más sobrias en la gala de los Premios Forqué. Por ejemplo, Mario Casas optaba por el total black con un traje y camiseta del diseñador Bere Casillas. Un outfit que no pudo lucir para recoger el premio a Mejor interpretación masculina, categoría en la que estaba nominado, y que se llevó Javier Cámara.

El presentador de la gala, Miguel Ángel Muñoz, fiel a su estilo, daba un toque diferente a su look con un esmoquin muy original en negro y dorado. Mientras, Los Javis decidían no arriesgar con un total black al estilo Mario Casas para Javier Ambrossi, y un look también en negro, pero con blazer naranja, para Javier Calvo.

El toque de color de los Premios Forqué

También hubo espacio para el color en la alfombra roja de los Premios Forqué. Prueba de ello fue el vestido asimétrico con una gran lazada en el pecho, confeccionado en tafetán en los colores rosa fucsia y rojo de la miembro del Partido Popular, Andrea Levy. Una arriesgada apuesta por el famoso color block que firmaba Redondo Studio.

También Ana Fernández decidía dejar el negro en casa para lucir un alegre vestido con escote palabra de honor, falda larga de color blanco y estampado de flores y joyas firmado por Adriana Iglesias. Mientras, Elena Furiase apostaba por un vestido estilo años 70 de Longchamp de color marrón chocolate con estampados geométricos, maga larga y corte en la cintura. Juana Arias también apostaba por el color con un diseño vaporoso en tonos verdes de Ángel Schlesser y pendientes de Lladró.

El más arriesgado de los chicos fue el mexicano Alejandro Speitzer. El protagonista de ‘Alguien tiene que morir’ acudía a los Premios Forqué sin su novia, Ester Expósito, luciendo un colorido traje verde que combinó con una camiseta rosa fucsia. Una apuesta muy rompedora y arriesgada que no se perecía en nada al resto de atuendos masculinos que se vieron en los Premios Forqué.