Por qué ver ‘For all mankind’, Para toda la Humanidad
Uno de los últimos éxitos de AppleTV es la serie 'Para toda la Humanidad' que se adentra en la complicada carrera espacial y el papel femenino en la búsqueda de vida fuera de nuestro planeta.
Esta semana hemos llevado a Marte a Persy, el robot valorado en más de dos mil millones de dólares. Lo hemos hecho para encontrar presencia de vida allí y poder comprobar las teorías de que la vida empezó en la Tierra y en Marte. La llegada al Planeta Rojo fue retransmitida por primera vez en español por Diana Trujillo, una de las ingenieras aeroespaciales y directoras de vuelo de la NASA que ya se ha convertido en un referente mundial.
Todos miramos al cielo esperando que la robot encuentre vida microbiana. Tiene por delante un año, tiempo asignado a Perseverance, para rastrear, analizar y confirmar lo que sería uno de los grandes logros de los últimos tiempos.
El sueño de la vida en el espacio
De siempre hemos fabulado mucho con vivir en algún planeta distinto a la Tierra. O incluso con la idea de que exista otra ‘humanidad’ en otro planeta de otra galaxia. La vida extraterrestre, viajar al espacio, ser astronauta…poco sabemos y mucho hemos leído y visto más allá de la realidad.
En AppleTV acaban de estrenar la segunda temporada de For all mankind – Para toda la Humanidad- una serie que llegó con el fuelle bajo en su primera temporada y poco a poco ha ido tomando velocidad hasta convertirse en una de las revelaciones de 2021.
Lo mismo que ocurrió con Gambito de Dama, la serie de Netflix centrada en el mundo del ajedrez, Para toda la Humanidad ficciona la carrera aeroespacial de la NASA. Ésta parte de la premisa de que Estados Unidos perdió la batalla frente a la URSS de convertirse en la primera potencia en pisar la luna.
En la serie, los primeros que lo logran son los rusos y Estados Unidos lejos de perder el interés por el espacio, lo refuerza, deseando demostrar al mundo su liderazgo.
Las primeras mujeres astronautas
Apenas comienzan a apostar por personajes femeninos, desarrollando el plan del primer plantel de mujeres astronautas, la serie cobra fuerza y toma velocidad en sus conflictos, tramas e interés. El despegue ha sido complicado, pero la apuesta todo un acierto.
Las mujeres astronautas no llegaron hasta los años 80, pero en la batalla por lograr adelantarse, en la ficción llegan mucho antes. Igual que se desempolvan aquellos flecos que pasaron inadvertidos en la historia, pero que prosiguen con la premisa principal de la serie: -Y si…-
Para toda la Humanidad y el despertar de la igualdad entre sexos
Uno de los creadores es Ronald D. Moore, responsable de entre otras series de la renovada Star Trek y la exitosa Battlestar Galactica. Éste navega por la vida de los ingenieros y astronautas en una América despertando a la igualdad de oportunidades entre sexos. En plena Guerra Fría con la Unión Soviética y con la política y sus malas artes como telón de fondo.
Para toda la Humanidad navega despacio, como si flotara en el espacio. Los personajes navegan en los primeros capítulos con demasiado poco peso emocional, pero en el capítulo tres –“ Las mujeres de Nixon”- comienza el giro que hace que merezca la pena. Una apuesta arriesgada, con un guion que viaja entre la historia y la ficción que entretiene y maneja muy bien nuestra obsesiva fabulación con la carrera al espacio.