Qué es y cómo tratar el síndrome de la boca seca
El síndrome de la boca seca está ligado a la edad madura pero no solo. También puede provocarlo el alcohol, el tabaco o enfermedades como el Parkinson, la artritis o la diabetes.
Alrededor de lo que muchos consideran “edad madura” y muy frecuentemente con la llegada de la menopausia, al menos una de cada diez personas -muchas de ellas mujeres- comienza a notar que tienen menos saliva de lo habitual. Algo que puede ir acompañado de grietas en los labios, dolor en las encías, aparición de caries o la tan temida halitosis (mal aliento). Todos son síntomas del síndrome de la boca seca, un mal común que muchos afectados no saben cómo afrontar.
Hablamos de una enfermedad molesta que también puede incidir en la salud bucodental si no se trata adecuadamente. Y es que la saliva actúa como barrera natural de nuestra boca y nuestro aparato digestivo, protegiéndonos de bacterias e infecciones. Además, cuando la boca está seca es más fácil que sus tejidos estén más débiles y se rompan, lo que puede dar lugar a heridas y en consecuencia, infecciones.
Así lo explica la licenciada en Odontología, Beatriz Gutiérrez Orío, a lo que añade: “El síndrome de la boca seca es un problema común relacionado con el hecho puramente físico de que con la edad, las glándulas salivares no trabajan con la misma intensidad”. Algo que, como decimos, puede acarrear problemas peridontales y dificultad para hablar, tragar o incluso masticar.
Qué produce la reducción de saliva o el síndrome de boca seca
Así, según explica la odontóloga, los causantes de este mal, también llamado xerostomía, son principalmente tóxicos como el tabaco o el alcohol; enfermedades como la diabetes, el Parkinson o las artritis; algunos procesos psicológicos como la ansiedad, la depresión y la anorexia nerviosa; o incluso la ingesta de algunos medicamentos como los antihistamínicos o los antidepresivos.
Además, aproximadamente el 40% de los pacientes que se someten a tratamientos agresivos como la quimioterapia o la radioterapia padecen esta enfermedad.
Cómo tratar el síndrome de la boca seca
“Las personas que padecen el síndrome de la boca seca son más vulnerables a las bacterias, por lo que es fundamental que mantengan una cuidada y exhaustiva higiene bucal“, dice la doctora. Esto significa lavar los dientes con frecuencia utilizando dentífricos específicos para tratar este problema y sobre todo evitar enjuagues y colutorios con alcohol, ya que potencian la sequedad de la zona.
Además, existen medicamentos y cremas farmacéuticas especialmente indicadas para este mal cuya recomendación deberá hacer un profesional. Es el caso de la saliva artificial o los geles hidratantes para la zona de la boca.
En cualquier caso, los hábitos en estos casos son muy importantes. Tal y como explica la odontóloga: “Para tratar el síndrome de la boca seca es fundamental beber mucha agua. Se recomiendan entre 2 y 3 litros al día, incluyendo infusiones. Y sobre todo habrá que evitar el tabaco y la ingesta de bebidas carbonatadas, azucaradas y alcohólicas”.