Las tiendas de Stella McCartney, Lush y Benetton se apuntan al desarrollo sostenible
El modelo de comercio minorista se encuentra en un momento de profunda transformación. La identificación de los negocios contra la contaminación medioambiental es no solo un requisito legal sino una exigencia cada vez mayor por parte del cliente.
Comencemos por los esfuerzos de Stella McCartney por ofrecer unos productos de moda compatibles con la situación de cambio climático y la amenaza medioambiental. La diseñadora inglesa, desde que fundó su marca a primeros de este siglo, ha trabajado duro para integrar la sostenibilidad en sus colecciones. Sirva de ejemplo su buque insignia de Bloomingdale en Manhattan en la calle 59, donde acaba de presentar la tienda sostenible Stellabration. La tienda cuenta con la colaboración con Yoshitomo Nara. Ha desarrollado trajes de baño y gafas de sol fabricadas con bioplásticos, materiales compatibles con el medio ambiente.
Esta auténtica ventana emergente está llena de una variedad de artículos prêt-à-porter, accesorios, hogar y artículos de belleza y bienestar tanto de Stella McCartney como de otras marcas con compromiso ecológico. Una colección que mezcla esa preocupación hacia el futuro del planeta, con planteamientos vanguardistas. Sirva de ejemplo el bolso Falabella de McCartney. Está hecho con un revestimiento vegetal vegano y una cubierta reciclada de plásticos oceánicos, como redes de pesca o botellas de plástico. Cada uno de los artículos de Stella McCartney que aparecen en la tienda utilizan la piel vegana y no contienen PVC.
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Stella McCartney apuesta cada vez más por el lujo sostenible
El lujo responsable es la marca de identificación de Stella McCartney. Cada temporada la diseñadora nos regala piezas tan elegantes como responsables, para que sus clientes sepan que están comprando algo que, en esencia, es bueno para el planeta. Si bien el apetito por productos más sostenibles crece cada día que pasa, la sostenibilidad se trata de acciones cotidianas tanto como de poder adquisitivo. La diseñadora, trabaja con su familia en una campaña llamada Lunes sin carne. Consideran que renunciar a la carne un día a la semana equivale a renunciar al transporte privado durante toda una semana. La iniciativa cuenta con un libro de cocina, de venta también en Stellabration.
Las tiendas desnudas de Lush
A mediados de 2018 se abría, en Milán, la primera tienda Naked (en inglés, desnuda) de Lush. Negocio minorista, con sede en Dorset, Inglaterra, especializado en jabones, geles y otros productos del cuidado corporal. En las tiendas Naked en Manchester, Milán, Berlín y Hong Kong, 245.000 clientes han optado por comprar completamente sin envases. Se estima que han adquirido un total de 662.000 de estos productos. La categoría Naked sigue siendo el núcleo de la marca Lush y seguirá desarrollándose y evolucionando.
Con la conciencia de la contaminación plástica en su punto más alto, el inventor del producto Alessandro Commisso explica qué inspiró el primer concepto de cosméticos sin plástico del mundo. “Desde el primer día, hace más de 20 años, nuestros productos estaban ya desnudos, pero ahora vemos un movimiento más grande contra el plástico y contra los desechos. Además de eso, ahora podemos llenar toda una tienda con productos para el cuidado de la piel, el cuerpo, el cabello y geles de baño, sin dejar de ofrecer esa experiencia de cinco estrellas. Los envases son basura y hemos tenido que soportar durante mucho tiempo cantidades excesivas”, afirma. Ahora que los verdaderos costes financieros y medioambientales comienzan a ser evidentes, los clientes están enfrentándose a fabricantes y tiendas para que cambie la tendencia. Empresas como Lush deben pensar de forma diferente y presentar a los clientes innovaciones que les permitan comprar productos verdaderamente sostenibles.
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United Colors of Benetton abre en Florencia un nuevo concepto de tienda sostenible
A Benetton se le puede considerar como la primera marca con un concepto basado en materiales reciclados y de última generación para el ahorro energético. Un punto de referencia para el comercio minorista del futuro, albergará colecciones cada vez más sostenibles. La compañía acaba de presentar en Florencia un nuevo concepto de tienda, caracterizada por el empleo de materiales sostenibles y tecnologías de vanguardia para el ahorro energético. Candidata a convertirse en auténtica precursora de un nuevo enfoque para el comercio minorista de bajo impacto medioambiental.
El punto de venta se distribuye en una única planta de 160 metros cuadrados, en la que destacan los materiales naturales reciclados. El suelo está realizado con grava del río Piave y restos de madera de las hayas derribadas por la tormenta Vaia. Las paredes están tratadas con pintura mineral de propiedades antibacterianas, antimoho y con capacidad para reducir los contaminantes presentes en el medioambiente. Los interiores de la tienda se han realizado con nuevos materiales creados a partir de la integración de residuos de la industria textil.
Benetton incorpora numerosos elementos sostenibles
Botones usados (de difícil eliminación), mezclados con resina al agua, se convierten en plataformas perimetrales y en las bases de los expositores. La lana reciclada (en estado de fibra cruda) se reutiliza como dibujo en el revestimiento perimetral y como decoración para las cortinas de los probadores, el rossino, un material elaborado con fibras textiles mixtas recicladas, da vida a estanterías, expositores y maniquíes. Mención aparte merecen los escaparates, para los que se ha concebido un sistema sostenible que permite reducir los recursos actualmente utilizados. Sustituidos por paneles transparentes fijados al techo que se pueden mover según se desee, crean una especie de bambalina que genera una conexión entre la tienda y la calle.
Los escaparates están equipados con pantallas led transparentes de bajo impacto medioambiental, sobre las que se proyectarán contenidos en vídeo específicos según las necesidades de ámbito visual, comercial y comunicativo del momento. Por otro lado, el consumo de energía en este tipo de tiendas se ha reducido en un 20 % en comparación con el de un local estándar. Estamos en un claro cambio de tendencia, en donde las compañías de moda hacen un gran esfuerzo por mejorar la habitabilidad de la Tierra, en una bonita forma de compatibilizar dicho fin, con el objetivo de maximizar beneficios y crear valor para los accionistas, y crear buenas condiciones de trabajo para los empleados.