A subasta las cartas de amor de Kennedy y su amante sueca por más de 30.000 dólares
John F. Kennedy estuvo mandándose cartas durante más de tres años con una joven sueca que conoció en la Costa Azul semanas antes de casarse.
A pesar de que era conocida su fama de mujeriego, desde que John F. Kennedy fuera asesinado en 1963 han sido pocas las veces que se ha hablado abiertamente de las infidelidades a su mujer, Jacqueline Kennedy. Una de las primeras y únicas en hacerlo fue la sueca Gunilla Von Post, que incluso llegó a publicar unas memorias sobre su relación con el expresidente, tituladas Con amor, Jack. Ahora esta relación extramatrimonial vuelve a estar en el punto de mira debido a una interesante subasta. Y es que la casa RR Auction ha sacado a la venta las cartas de amor que Kennedy le envió a Von Post durante tres años. Una misivas en las que queda claro el tipo de relación que ambos mantenían y que podrían alcanza la friolera cifra de 30.000 dólares.
Las cartas de amor de John F. Kennedy
En el verano de 1953, y a pocas semanas de pasar por el altar con Jacqueline Bouvier, un jovencísimo John F. Kennedy conoció en la Costa Azul francesa a una aristócrata sueca de 21 años con la que tuvo una aventura. Un pequeño amor de verano que dejó huella en el político, pues a pesar de la distancia, continuó durante tres años manteniendo contacto por carta con la joven.
Ahora la casa de subastas RR Auction ha conseguido hacerse con estas misivas en las que queda demostrada la infidelidad de Kennedy a su por entonces novia, y más tarde esposa. Cartas en las que Kennedy no duda en elogiar a Gunilla Von Post con frases como «Eres maravillosa y te extraño«; o peticiones del tipo «Si no te casas, ven, me gustaría verte. Lo pasé de maravilla el verano pasado contigo. Es un recuerdo maravilloso en mi vida».
Tan solo volvieron a verse una vez
Un romance frustrado del que ya se habían conocido algunos datos gracias a las memorias que Gunilla Von Post escribió en 1997. En el libro, titulado Con amor, Jack, Von Post cuenta que pasaron una semana juntos en Suecia en agosto de 1955, y que tras su aventura tan solo volvieron a verse una vez. Un encuentro casual durante una gala en el Waldorf Astoria de Nueva York en 1958, cuando la joven ya estaba casada y embarazada de su primer hijo.