Ángeles Blanco: “De pequeña bailaba con la música del telediario”
En la distancia corta, Ángeles Blanco poco tiene que ver con la imagen que proyecta en los informativos. Es pizpireta, divertida, inquieta, abierta y contagia vitalidad. En definitiva, gana muchos enteros por su cordialidad y cercanía. Es dueña de una espontaneidad que ojalá pudiera trasladar a su trabajo delante de las cámaras, pero la información del día a día pocas licencias permite…
The Luxonomist: ¿Qué te da el periodismo que no encuentras en otra actividad de la vida?
Ángeles Blanco: Es mi medio de vida, el mejor medio de vida que pueda imaginar. No todo el mundo puede decir que vive gracias a un trabajo con el que disfruta tanto.
TL: ¿Has pedido ya la esperanza de ser actriz, cantante o bailarina?
Ángeles Blanco: Jajajaja ¡En absoluto! Lo de bailarina quizá lo tenga un poco más complicado, pero lo de subirme a los escenarios… ¡quién sabe! Todavía me quedan muchos años por delante.
TL: ¿Nos hemos perdido a una gran gimnasta rítmica?
Ángeles Blanco: Pues mira, a veces imagino hasta dónde habría llegado. No lo sé. Adoraba ese deporte y me encantaba practicarlo. Requería mucha dedicación y sacrificio. Opté por estudiar periodismo y no me puedo quejar del resultado de aquella decisión.
TL: ¿La escritora le ha sugerido un plan B atractivo a la periodista?
Ángeles Blanco: De momento no, pero nunca se sabe. La periodista y la escritora se entienden bien y conviven a la perfección.
“Al principio de la pandemia, a veces me costaba hablar”
TL: ¿Esa orden que detestas en oír por el pinganillo?
AB: Que se han caído todos los directos, que no hay vídeos y que el sistema no funciona. Me ha pasado varias veces y no es nada apetecible.
TL: ¿Alguna noticia te ha dejado sin palabras, en el sentido real?
AB: A menudo se producen noticias sorprendentes que te dejan casi muda, pero hasta el momento he conseguido seguir adelante. Sí te digo que en más de una ocasión me ha costado. Por ejemplo, durante las primeras semanas de la pandemia, con el confinamiento duro, a veces me costaba hablar.
TL: ¿En el mejor de tus sueños imaginaste todo lo vivido?
AB: ¡Para nada! Soy una mujer afortunada. Mucho. En el terreno laboral y en el personal. No puedo ser más feliz.
TL: ¿Lo mejor que se te da hacer?
AB: Valorar cada segundo de la vida. Vivo instalada en el Carpe Diem. No desperdicio ni un momento. Tengo grabado a fuego que en cualquier momento me puedo ir y no estoy dispuesta a desperdiciar mi tiempo.
TL: ¿Quién ha marcado realmente tu vida?
AB: Mi familia y especialmente mi hijo. Nada es igual desde que llegó él.
“El periodismo es el mejor medio de vida que puedo imaginar”
TL: ¿Qué te pone de buen humor?
AB: Poder disfrutar de la gente a la que quiero.
TL: Esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión.
AB: Muchísimas. Me encanta bailar y en cuanto oigo una nota musical no puedo evitar moverme. Soy de las que de pequeña bailaba con la música del telediario.
TL: ¿En qué eras brillante en el colegio?
AB: No sé si brillante, pero mis padres dicen que destacaba en redacción y en lenguaje oral. Se ve que desde pequeña ya apuntaba maneras.
TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa.
AB: Ninguna. Me gusta disfrutar de las obras de arte en espacios públicos. El arte debe ser disfrutado por el mayor número de personas posible. Me encanta planificar escapadas y viajes elaborando un listado de lo que merece la pena visitar en cada lugar.
TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes?
AB: Tener facilidad con las matemáticas. Hay que tener mucho talento para entenderlas.
TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo?
AB: No me gustan nada las mentiras. Además, no me resulta nada fácil mentir. Pero es posible que una mentira piadosa a tiempo puede evitar muchos problemas innecesarios.
“Vivo instalada en el Carpe Diem. No desperdicio ni un momento”
TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta?
AB: Mis amigas y mis amigos. La vida sin ellos sería mucho más aburrida.
TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas?
AB: Son dos. “Te quiero”. No me canso de decírselas a la gente a la que necesito.
TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo?
AB: A una mujer que solo puede dar gracias a la vida, que no tiene derecho a quejarse. Y alguna que otra arruga también veo.
TL: ¿Ese bien que más valoras?
AB: El tiempo. Desde que nacemos ya vamos descontando minutos y no creo en la reencarnación. Y, por supuesto, la salud.
TL: ¿Qué llevas siempre en los bolsillos?
AB: Desde hace unos años cosas de mi hijo. Sobre todo, cromos. Y últimamente también gel hidroalcohólico. Es lo que toca…
TL: ¿La enseñanza que nos deja vivir en pareja?
AB: A tener muuuucha paciencia.
“Me gusta disfrutar del arte en los espacios públicos”
TL: ¿Tu mayor decepción?
AB: La traición de alguien a quien quieres.
TL: ¿A quién sigues con interés en las redes sociales?
AB: A nadie. De hecho, me he retirado durante un tiempo. Hay demasiado insulto y demasiada amenaza.
TL: ¿Hay alguna situación en la vida en la que, por algo, te pones pesada?
AB: Seguramente muchas. Pero la primera que me viene a la cabeza es el orden. Me cuesta estar en un sitio lleno de cosas tiradas.
TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir.
AB: No sé si quedarme a vivir, pero me encantaría asomarme a ‘Las amistades peligrosas’.
TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable.
AB: Aquella en la que alrededor de la mesa esté la gente a la que quiero. Soy de gustos sencillos.
TL: La pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder.
AB: Ha sido un cuestionario de lo más completo. No añadiría ni una coma.