Kristen Stewart en el Festival de Cine de Londres: “Sólo queríamos entender a Diana”
La actriz Kristen Stewart reaparece en Londres en el estreno de la película 'Spencer' en la que interpreta a la princesa Diana.
Kristen Stewart acaparó en la noche de este jueves toda la atención en el Festival de Cine de Londres. Su aparición en el estreno de Spencer demostró que la actriz se ha enfrentado muy probablemente al mejor papel de su carrera hasta el momento. A sus 31 años, la californiana se ha metido en la piel de la princesa Diana para mostrar en la gran pantalla uno de los momentos más delicados de su vida. En la alfombra roja, la actriz recuperó parte de la esencia del personaje, al que no deja de alagar cada vez que un micrófono está cerca.
Stewart atendió pacientemente a los afortunados fans que le solicitaban autógrafos o selfis. A todos ellos les regaló sonrisas y poses llenas de energía y misterio, como es ella. Con la prensa, se mostró atenta y amable, resaltando la importancia de haber podido culminar un proyecto muy complejo. Por el fondo, al tratarse de una historia con muchas aristas, y por las formas, al realizarse en plena pandemia.
Kristen Stewart se mostró muy orgullosa al interpretar a la princesa Diana
“Estoy muy emocionada al traer la película a casa“, aseguró la actriz a unos y a otros en plena capital británica. Kristen Stewart reconoció lo mucho que ha significado para ella interpretar a una mujer como la princesa Diana. “Hemos hecho esto con mucho amor y la amamos tanto que sólo queríamos entenderla. Espero que a todos les guste”, sentenciaba en una de las entrevistas la actriz, que se ha ganado críticas muy favorables por su actuación en la película.
Intentando recuperar algo de la esencia de la princesa Diana, Kristen Stewart se enfundó un vestido con escote palabra de honor y silueta de sirena. Un diseño en tono gris plagado de pailletes de colores firmado por Chanel. Lo combinó con unas sandalias negras, melena suelta ondulada y manicura blanca.
Spencer cuenta los sucesos ocurridos en la vida de Lady Di durante tres días. En aquella Navidad con su familia en Sandringham, en la que se convenció de que su matrimonio no tenía ningún futuro. Aislada, sin apoyos dentro de la familia real y desesperada por romper las reglas, Diana acaba apoyándose en sus hijos, los príncipes William y Harry para tomar la decisión de separarse del príncipe Carlos.