Cayetano Martínez de Irujo, arropado por Tana Rivera y Alfonso Díez en la misa a su madre
Cayetano Martínez de Irujo y Tana Rivera se funden en un emotivo abrazo en la misa funeral por el séptimo aniversario de la muerte de la Duquesa de Alba.
Este 20 de noviembre se han cumplido siete años del fallecimiento de Cayetana Fitz-James Stuart, la Duquesa de Alba. Su hijo, Cayetano Martínez de Irujo ha sido el encargado de organizar este año la misa funeral en su memoria en la Iglesia de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla. Un sentido homenaje al que no han acudido el resto de hijos de la duquesa, pero que sí ha contado con la presencia de Alfonso Díez y Tana Rivera, quien se fundió en un emotivo abrazo con su tío.
Cayetano Martínez de Irujo y Tana Rivera recuerdan a la Duquesa de Alba
Muy emocionado y sin poder contener las lágrimas, Cayetano Fitz-James Stuart acudió a la misa funeral en honor a su madre en Sevilla. El Duque de Arjona llegaba a la iglesia solo, sin la compañía de sus hermanos, quienes no acudieron al aniversario. El único miembro de la familia que acompañó a Cayetano en este día tan señalado fue su sobrina, Tana Rivera, con la que mantiene una estrecha relación.
Ésta no quiso faltar al homenaje a su abuela y no dudó en apoyar a su tío en ese momento tan complicado. La joven confesó que se acuerda de la Duquesa “en el aniversario y cuando no es el aniversario. Todos los días, la echamos mucho de menos”. Cayetano agradeció la presencia de su sobrina destacando ante las cámaras lo “especial” que es la hija de Eugenia Martínez de Irujo para él. “Hoy lo ha demostrado. Es un detalle muy importante que haya venido para mí y para su abuela”.
Quienes tampoco se perdieron esta misa tan especial en memoria de doña Cayetana fueron su viudo, Alfonso Díez, que mantiene una relación muy cercana con Cayetano. También sus grandes amigos Carmen Tello, Curro Romero o el doctor Trujillo; así como la novia de Cayetano, Bárbara Mirján, uno de sus grandes apoyos en estos duros momentos a nivel familiar.
No asistieron a la misa el resto de hermanos
The Luxonomist: Otro año aquí, doña Cayetana muy viva en el recuerdo.
Cayetano: Si, para mí es una misa personal con ella, un compromiso. Considero que es lo menos que se puede hacer con una madre, cuando por nuestro padre hicimos unos 20 años con una misa todos los años el 6 de septiembre. Este año por lo menos he tenido el apoyo de mi hermana Eugenia y de mi hermano Fernando, pequeño apoyo económico para la esquela y el ramo de flores y la misa. Por lo menos no me siento tan solo.
TL: Los únicos.
C: Los únicos.
TL: A usted le gustaría que sus hermanos estuviesen aquí.
C: Yo creo que le gustaría a ella, creo que no se ha celebrado ninguna misa a parte de esta desde que se la enterró, creo que ya se lo merece.
TL: Es una duquesa inolvidable.
C: Es inolvidable para todo el pueblo de Sevilla, para toda Andalucía y para toda España. Ella ha dejado un legado humano incomparable que yo intento mantener en la medida de lo que pueda, personalmente en la medida de mis posibilidades.
Cayetano recuerda a su madre
TL: Cómo está usted de salud.
C: Bien, gracias a Dios muy bien, cruzo los dedos porque después de ocho veces siempre estaba bien y de repente esta vez me han puesto una malla total y supongo que es el final de la línea, no hay otra opción, no se puede evitar más que eso, ya me queda cruzar los dedos y esperar que no vuelva a suceder.
TL: Ya han pasado siete años, es peor ahora o antes.
C: Yo la recuerdo igual, aprendí tanto de ella. Para todo el mundo una madre es una madre, cada uno nace donde le toca y yo he tenido la suerte de nacer en una casa que es una de las partes de la columna vertebral de España. Mi madre ha sido uno de los tres personajes más importantes de la historia de la Casa de Alba. La mayor grandeza que ha tenido ella es el haber traído todo su legado y la reconstrucción del Palacio de Liria hasta el siglo XXI. Eso es lo que más la engrandece y de la forma que lo ha hecho, eso ahí está.
TL: Ella estaba enamorada de Sevilla, usted también.
C: Sí, me lo inculcó, me inculcó la grandeza de esta tierra, la grandeza de la gente que vive en nuestra tierra, y por eso yo vivo aquí, el confinamiento me trajo aquí y aquí me he quedado. Estoy dedicado a la agricultura y ahora a la competición otra vez, al deporte que es lo que sé hacer bien.