Thomas Markle: «Mi hija Meghan es una ridícula»

El padre de Meghan Markle ha sentido mucha vergüenza al ver a su hija el pasado jueves en televisión. La actuación de la Duquesa de Sussex en el programa de su amiga Ellen Degeneres le ha dejado atónito y profundamente avergonzado. Thomas Markle, de 77 años, que vive a escasos cien kilómetros de la mansión de Montecito donde reside su hija, intenta asimilar lo visto mientras asegura que la aparición de su hija «fue un truco estúpido» y que ha insultado gravemente a la familia de su esposo.

En declaraciones recabadas por The Sun, Thomas Markle argumenta que su hija «insultó a la reina, a la familia real y al pueblo británico. Se puso completamente en ridículo y debería perder su título. Amo a mi hija, pero su actuación fue ridícula». Y es que Meghan Markle se sometió a una broma en plena calle en la que llegó a beber leche de un biberón.

Thomas Markle niega las insinuaciones de su hija Meghan sobre sus duros comienzos como actriz

El padre de Meghan respondió también a las insinuaciones realizadas por la actriz durante el programa. Especialmente aquellas relativas a los duros comienzos de la joven en el mundo de la interpretación. Meghan Markle insinuó que recibió poco apoyo de su familia y que llegaba a las audiciones en un vehículo viejo. Llegó a decir que en más de una ocasión salió por la ventanilla, porque no se podía abrir la puerta. Thomas Merkle, que trabajó como iluminador en numerosas producciones, asegura «no se trataba de un coche viejo y destartalado. Recibió mucha ayuda para comenzar en Hollywood. Ella nunca tuvo que preocuparse por un apartamento o gastar dinero».

Ellen Degeneres dará por concluido su programa al término de esta temporada, después de 19 años en antena. En su decisión han influido los índices de audiencia, que no acaban de recuperarse, y las recientes acusaciones de acoso laboral recibidas por ex-empleados del proyecto. La presentadora es amiga cercana de la actriz desde antes de conocerse la relación sentimental de Meghan con Harry. Son vecinas en el barrio de Montecito, en Los Ángeles, y forman parte de un estrecho círculo de personas muy influyentes en Hollywood.