Harry prepara sus memorias mientras estudia la invitación del príncipe Carlos

Como ya adelantamos desde estas mismas páginas la semana pasada, el príncipe Carlos está haciendo todo lo posible para que el príncipe Harry y su familia regresen unos días a Reino Unido. Aunque las posiciones siguen aún alejadas, el heredero al trono habría aumentado el contacto con su hijo pequeño para ofrecer que Harry, Meghan y sus dos hijos, Archie y Lilibet, se alojen en su casa. Así podrían participar en algunos de los actos preparados para celebrar el 70 aniversario de la llegada al trono de Isabel II.

En el ánimo de todos parece cundir la necesidad de que toda la familia real, independientemente de los problemas personales o legales que les han separado en los últimos años, comparta el Jubileo de Platino de la Reina de algún modo. Algo que sin duda haría muy feliz a la homenajeada, que lleva desde principios de 2020 recibiendo noticias desalentadoras.

En Buckingham temen lo que pueda decir Harry en sus memorias

Sobre la mesa siguen los supuestos problemas de seguridad argumentados por Harry. Por eso su padre estaría insistiendo en que lo mejor para su familia es que se alojen junto a él y la Duquesa de Cornualles. Al ser invitados, gozarían de la misma seguridad que ellos por parte de los servicios de Scotland Yard.

El gesto de acercamiento coincide además con la próxima publicación de las memorias que el príncipe Harry habría vendido por unos 20 millones de dólares. Se trata de un contenido pactado el año pasado con la editorial Random House. En el anuncio del contrato, la editorial aseguró que «el príncipe Harry compartirá, por primera vez, el relato definitivo de las experiencias, aventuras, pérdidas y lecciones de vida que lo han ayudado a formarlo». Harry dijo al respecto que «estoy escribiendo esto no como el príncipe que nací, sino como el hombre en el que me he convertido».

Aunque nada se sabe oficialmente del contenido, algunas fuentes señalan que se centrará en gran medida en cómo le ha influido a lo largo de su vida la separación de sus padres y el posterior fallecimiento de la princesa Diana. En Buckingham temen que Harry pueda dejar en muy mal lugar a la actual esposa de su padre.