El Parlamento Europeo frena que se criminalicen el vino, el cava o la cerveza
Las enmiendas presentadas por el Partido Popular en el Parlamento Europeo impiden que Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer equipare el consumo de vino con el de tabaco en su relación con el cáncer.
El alcohol y el tabaco no son lo mismo y no tienen similares efectos nocivos sobre la salud. Esta es una de las conclusiones que se desprenden de la aprobación de las enmiendas al Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer votadas hoy en el Parlamento Europeo. Han sido las enmiendas presentadas por el Partido Popular las que han impedido finalmente que se criminalice el vino, el cava o la cerveza.
El texto preliminar establecía la posibilidad de incorporar en las botellas de alcohol una etiqueta de advertencia similar a la que llevan las cajetillas de tabaco. En las mismas se advierte sobre los peligros de contraer un cáncer con mensajes tan expresivos como «Fumar mata». Algo que, según reclamaba buena parte del sector, suponía una equiparación injusta y un golpe innecesario al sector.
No habrá etiquetas alarmantes en las botellas de vino o cerveza
El Parlamento Europeo ha aprobado finalmente cuatro enmiendas presentadas por la portavoz del PP, Dolors Montserrat, en las que se establece una diferencia sustancial entre el excesivo consumo de alcohol, que sí resulta perjudicial para la salud; y el consumo moderado de la cerveza, el vino o el cava. Esto último tiene en muchos de los casos efectos beneficiosos para la salud. El informe preliminar fue presentado por la Comisión Especial de Lucha contra el Cáncer (BECA). Un organismo encargado de articular respuestas conjuntas para luchar contra esta enfermedad, la segunda mayor causante de muertes en toda Europa.
También se han eliminado del texto final las negativas consideraciones de la Organización Mundial de la Salud. La OMS dice en un informe que «no existe un nivel de consumo seguro de alcohol» en su relación con el cáncer. Consideraciones que finalmente han quedado fuera del texto final. En el mismo se establece un etiquetado en las botellas que incida en la importancia del consumo moderado de alcohol.
«El consumo de tabaco y el consumo nocivo de alcohol, la mala alimentación, un índice de masa corporal elevado, un estilo de vida sedentario y la contaminación ambiental son factores de riesgo comunes a otras enfermedades crónicas; considera, por tanto, que la prevención del cáncer y las medidas de reducción de riesgos deben aplicarse en el contexto de un programa integrado de prevención de enfermedades crónicas», afirma el texto aprobado finalmente.