Charlène de Mónaco reaparece como heroína de cómic
Charlène de Mónaco agradece a Cédric Biscay su participación en el cómic "Blitz" desde su retiro en Suiza.
Charlène de Mónaco ha roto su silencio. Era algo muy esperado desde que el pasado 7 de diciembre se conocieran sus últimas palabras hasta la fecha. Fue cuando la princesa le dedicó unas cariñosas palabras a sus dos hijos, Jacques y Gabriella, por su cumpleaños. El motivo por el que ahora rompe su silencio no es otro que para anunciar su próximo y sorprendente proyecto. Se trata de su participación como heroína en un famoso cómic manga.
Usando las páginas del diario francés Le Parisien, Charlène de Mónaco ha agradecido su participación en este proyecto. Ha dicho que «espero con muchas ganas el lanzamiento del sexto volumen de Blitz, magníficamente inspirado por Garri Kasparov y diseñado por Daitaro Nishihara. La idea de participar en la aventura de Blitz me sedujo inmediatamente y agradezco a Cédric Biscay (el guionista y creador) haberme invitado a descubrir el universo manga».
Charlène de Mónaco aparece en cuatro páginas de la publicación
La publicación, llamada Blitz, es una tira cómica franco-japonesa sobre el ajedrez y Charlène de Mónaco hace una breve aparición en cuatro páginas. En ellas, elegante y con gafas oscuras, la princesa acude con su guardaespaldas al Casino de Montecarlo para dar una conferencia. Allí conoce a dos niños que esperan impacientes el próximo torneo de ajedrez en el principado. Y poco más se puede agregar para no destripar la totalidad del cómic.
Detrás de este manga está Cédric Biscay, de 42 años, gerente comercial afincado en Mónaco y tan apasionado al manga que quiso crear el suyo propio. Y lo hizo con la complicidad de Garri Kasparov, el legendario campeón de ajedrez. Biscay reconoce que es amigo personal de la princesa desde hace años y que ambos comparten aficiones, como el rugby. Hace un año le pidió permiso para participar en este proyecto y Charlène no tuvo reparos. «Ella aceptó de inmediato. Después pudo ver las páginas y no pidió ningún cambio», asegura Cédric Biscay.