Qué contar a los niños sobre la invasión de Ucrania y otras noticias
Los padres deben actuar como filtro y responder a sus preguntas sobre la actualidad de lo que está pasando cuando sea una noticia relevante para ellos.
Se acabaron los tiempos en los que la actualidad sólo se veía en el telediario o leyendo el periódico de cabo a rabo. En nuestros días estamos sometidos a un bombardeo constante de noticias. Las fuentes son múltiples y, gracias a las Fake News, no todo lo que se dice es cierto. El resultado de toda esta avalancha de información no siempre es gratis para la salud, sobre todo si se junta con la incertidumbre y la falta de respuestas. Así viven algunos niños las noticias extremas como las de la guerra, los atentados y cualquier episodio dramático de muerte multitudinaria: con gran preocupación e incluso a veces, somatizando. Sus miedos necesitan respuesta y los adultos debemos responder a sus inquietudes. Es ahí donde pueden surgirnos algunas dudas como padres. ¿Qué contar a los niños sobre la invasión de Ucrania y otras noticias extremas? Y, sobre todo, ¿cómo hacerlo?
Las noticias, como la invasión de Ucrania, pueden ser una gran fuente de estrés
El hecho de estar recibiendo información y noticias negativas constantemente puede ser un problema para ciertas personas. De hecho, a algunas puede generarles una respuesta fisiológica de estrés, además de pensamientos obsesivos caracterizados por la preocupación y el miedo. Este se agudizará en la medida en que no comprendamos del todo bien lo que está pasado, pero a la vez percibamos una inminente sensación de amenaza.
Esto último es precisamente lo que les pasa a los niños, que oyen y ven cosas que no aciertan a comprender. Y aunque cada niño es diferente a la hora de procesar la realidad, son muchos los que tienen miedo en estos días con el asunto de la guerra en Ucrania. Por ello debemos responder a sus preguntas sin mentir, pero empleando un lenguaje apropiado para su edad y entendimiento.
Cada niño es un mundo
Pongamos un ejemplo de una familia típica de dos hermanos, de 11 y 13 años, respectivamente. La pequeña lleva varios días preguntando sobre la guerra de Ucrania, y además tiene sus propias ideas configuradas a partir de lo que oye en el colegio y en redes sociales. «Si Putín (ella lo dice con acento) invade Polonia entramos en la tercera guerra mundial… Los chinos apoyan a Rusia… Rusia es el país con más bombas nucleares de todo el mundo… ¿Y si tiran una bomba y nos matan o matan a los abuelos?». Por su parte, el hermano mayor no dice nada porque lo que pase en Ucrania no es un asunto que le preocupe demasiado, ni mucho menos le quita el sueño.
Por esta razón no hay una sola respuesta a «qué contar a los niños sobre la guerra». A cada niño habrá que decirle una cosa, en función de lo que pregunte. E incluso a veces tendremos que ayudarles nosotros a hacer unas preguntas que ni siquiera saben formular. Dicho esto, existen algunos consejos a tener en cuenta a la hora de hablar de este tema.
Pautas para responder a las preguntas de los niños sobre la guerra
- Lo más importante es abordar el tema en función de la edad y entendimiento del niño. Para ello se pueden utilizar ejemplos, metáforas o incluso dibujos y cuentos.
- Para aclarar sus dudas, tendremos que saber, en primer lugar, qué es lo que sabe o cree saber sobre el asunto. A partir de esta información y de las ansiedades que nos vaya manifestando, le podremos ir ayudando a formular sus propias preguntas.
- No debemos mentir ni hacer como que no pasa nada cuando sea un asunto grave.
- Es importante dosificar la información que vamos a aclarar. No hay que dar todos los detalles, sino sólo los relevantes.
- Nuestro objetivo debe ser siempre el tranquilizar a nuestro hijo y hacer que se sienta seguro y protegido tanto en nuestra casa como en su entorno geográfico y social.
- Conviene hacerle ver aquello bueno que hay en su vida en cuando a su familia, amigos y comunidad, y que la realidad resulte así un balance positivo para él, a pesar de la existencia de guerras y otros problemas muy graves que escapan a su control.
- Respecto a qué puede hacer él para ayudar, será importante resaltar que, a pesar de su edad, él también tiene cierto “poder” para influir en su medio y cambiar las cosas a mejor. Pero será en su entorno más inmediato, por ejemplo, siendo amable, escuchando las necesidades de los demás, ayudando o siendo un buen amigo.
Por qué no debemos mentir a los niños sobre lo que pasa en Ucrania
La tentación de minimizar el asunto haciéndole creer que no pasa absolutamente nada y que todos sus temores son infundados puede ser grande. Sin embargo, no es una buena idea, y además puede volverse en nuestra contra. Hay que tener en cuenta que los niños tienen otras fuentes de información además de sus padres.
Están, por una parte, el colegio, los amiguitos y los profesores, pero también los mensajes que oyen de figuras de autoridad para ellos (Youtubers, TikTokers que admiran…). Si mentimos al niño y después averigua la verdad por otras vías, es posible que se sienta estafado y que deje de confiar en nosotros o, como mínimo, que no nos vuelva a preguntar. Si el niño quiere sentirse útil en el conflicto, sugiérele que tome la iniciativa de hacer algo en su colegio en forma de colecta con una venta de tartas o similar
Qué debemos transmitirles como padres siempre
Sigue estos consejos para que tus hijos sean optimistas y felices en un mundo de malas noticias:
- De entre toda la actualidad, conviene hacer una criba para decidir qué noticias son relevantes y debemos compartir con los niños y cuáles no.
- Hemos de transmitir que no siempre salen las cosas como las planea uno, y que esto nos pasa a todos: a niños y a adultos. En este sentido, ellos tendrán también que lidiar con la adversidad y con distintos contratiempos. A cambio, siempre pueden aprender de los errores para no repetirlos.
- Hiperproteger a tus hijos, mentirles o hacer el trabajo tú por ellos no les va a ayudar. Lejos de eso les dará una imagen poco realista del mundo, con el que tendrán que lidiar antes o después solos.
- Es importante explicar que a veces en la vida pasan cosas que se escapan a nuestro control y sobre las que no podemos hacer nada.
- Los adolescentes son especialmente sensibles a las malas noticias de los medios. Ayúdales a poner orden en sus pensamientos y a contextualizar toda esa información que les llega.
- Enséñales a practicar la amabilidad y la gratitud. Son herramientas muy poderosas que están a su alcance y que intervienen en la felicidad. ¿Qué tal buscar alguna buena noticia para contrarrestar una desgracia, y compartirla con los demás?