Cavas de lujo: la exclusividad del paso del tiempo
Te presentamos unas joyas embotelladas dignas de las mejores mesas esta Navidad; los cavas más longevos.
Tan solo el saber hacer del enólogo y su equipo acompañan a las joyas embotelladas que descansan en la oscuridad de la bodega, esperando durante años a ver la luz. Así son los cavas más longevos. Conócelos y disfruta de ellos esta Navidad.
Como ya sabéis, los vinos espumosos de segunda fermentación, y que están bajo el auspicio del Consejo Regulador del Cava, para llamarse Gran Reserva deben pasar un mínimo de 30 meses de crianza en botella. Pero algunos, sobrepasan con mucho esos dos años y medio y se convierten en los Cavas más exclusivos. Aquí tenéis algunos de ellos:
Ars Collecta 456 de Codorníu.
Una producción limitada a tan solo 1000 botellas. Elaborado con Chardonnay, Pinot Noir y Xarel·lo, este Cava Brut es la obra magna de Codorníu y uno de los cavas más caros del mercado. Su crianza: más de 90 meses.
La Capella de Juve y Camps.
Son 108 meses de crianza los que guardan el interior de cada una de las botellas de La Capella. La búsqueda de la excelencia por parte de la familia Juvé que elaboran este gran Cava con la variedad Xarel·lo de sus fincas de Espiells. Un Brut Nature con carácter propio.
Turo d’en Mota de Recaredo.
La sencillez hecha Cava. Una única finca. Una única variedad, la Xarel·lo. En este caso la crianza es de 120 meses. Ton Mata hace este maravilloso vino espumoso con una visión biodinámica y con el máximo respeto por la variedad.
Mas Via de Mestres.
Utiliza el tradicional coupage de Macabeu, Xarel·lo y Parellada pero de cepas viejas. La diferencia: 130 meses de crianza que convierten este espumoso en el Cava Premium de Mestres.
Manuel Raventós de Raventós i Blanc.
Cada añada, el coupage único y diferente con el que se elabora este Cava, convierte sus limitadas tiradas en joyas irrepetibles con las que disfrutar. Los 144 meses de crianza son la prueba de que diferentes variedades pueden ser artífices de magníficos resultados.
Enoteca de Gramona.
Para terminar, os dejo Enoteca. El largo trabajo de Jaume Gramona y su equipo. Nada más y nada menos que 12 años de crianza mínimo aunque algunas añadas rondan los 168 meses. Un Brut de dosage bajo que se elabora con Xarel·lo y Macabeu. Probablemente, uno de los Cavas con la crianza más larga y que expresan con elegancia que la longevidad en la crianza de los vinos espumosos, se convierte en un lujo para los sentidos.