Vivir el atardecer desde el cielo de Madrid
Te proponemos tres terrazas con vistas en el centro de Madrid para que tomar un cóctel o un aperitivo desde ellas se convierta en tu plan favorito de este verano.
Tomar una copa rodeada de tu gente, compartiendo confidencias con una amiga o haciendo planes de futuro con tu pareja mientras el sol se va poniendo y el entorno va tiñéndose de tonos rojizos, anaranjados… es una de las mejores cosas que tiene el verano. Sobre todo porque los lugares especiales para vivir este tipo de momentos adquieren otra dimensión con la brisa y el rumor del mar, el silencio del campo al atardecer o las vistas que ofrecen algunas de las mejores terrazas de las grandes ciudades. Hace poco os hablábamos de algunas de las azoteas más sugerentes de Barcelona y hoy queremos hacer un repaso por algunas de las terrazas más chulas de Madrid, para que el calor sea menos calor desde el cielo de la capital.
Por su situación en uno de los extremos del parque del Retiro, la terraza el Hotel H10 Puerta de Alcalá es más que un buen regalo para los sentidos. Alejada del rumor del centro de la ciudad pero gozando de su privilegiada ubicación, este espacio es una delicia para tomar un buen cóctel al atardecer mientras se disfruta de un especial skyline urbano coronado por una panorámica única de la sierra madrileña. Vistas sobre la calle Alcalá con su famosa Puerta, las torre de Colón y la sierra al fondo son alicientes más que suficientes para convertir en citas únicas cualquier after work o tarde de verano. Y para completar el entorno, nada mejor que un baño en la piscina (si eres huésped del hotel) y un picoteo informal con productos nacionales y un vino de la tierra. Espectacular.
Otro skyline que nos ha conquistado por ser diferente, más castizo y céntrico, es el que se disfruta desde la última planta del Hotel Gran Meliá Fénix en plena Plaza de Colón. La vista desde allí recorre el Paseo de Recoletos y la Biblioteca Nacional, varios de los enclaves más significativos del centro de Madrid y visitas obligadas si se realiza cualquier tour o paseo turístico para conocer la urbe. Bautizada como ‘Aduana’ la terraza cuenta con un íntimo lounge y la posibilidad de degustar su nueva carta veraniega con productos del mar como el centollo, el caviar de esturión o los ravioli de langosta como auténticos protagonistas.
Y si hablamos de lugares castizos, ninguno como el Hotel Emperador en plena Gran Vía madrileña. Sus más de 800 m2 de terraza, piscina, solárium, camas balinesas, zona chill out, restaurante snack-bar y la coctelería del bartender Luca Anastasio hacen de este espacio un oasis en mitad del asfalto de la capital con espléndidas vistas sobre el Palacio Real, la Almudena y la Casa de Campo. El espacio, renovado el año pasado, amplía su horario este verano hasta las 2.00 horas y también mantiene abierta la piscina para personas no alojadas en el hotel por el precio diario de 46 euros con acceso también al Beach Club. Su reciente acuerdo con Möet & Chandon Ice Impérial hará que sus ciclos veraniegos Emperador Sunset adquieran otra dimensión más exclusiva, si cabe.